Este magnífico terreno de 4.000 metros cuadrados es un verdadero oasis de tranquilidad y belleza natural. Ubicado en un entorno privilegiado, ofrece amplias vistas despejadas que se extienden hasta el horizonte marino, regalando cada día espectaculares amaneceres y atardeceres de ensueño.
En su corazón, una edificación de 145 metros cuadrados aguarda ser transformada en el refugio perfecto, combinando el encanto de lo existente con las comodidades del presente. La propiedad cuenta con un tesoro oculto: una cueva original en la parte trasera, un rincón con historia y carácter que añade un toque de misterio y autenticidad al lugar.
A tan solo 10 minutos de la autopista, la conexión con la vida urbana es rápida y sencilla, sin renunciar a la paz y privacidad que este terreno ofrece. Un espacio único donde la naturaleza, la historia y las posibilidades infinitas se entrelazan, esperando a quien desee convertirlo en su hogar soñado o en un proyecto lleno de magia.