10 objetos decorativos que heredaste de tu abuela y ahora están de moda

El pasado siempre vuelve es una realidad que, aplicada al mundo de la moda y la decoración, se cumple con la exactitud de un reloj suizo. Las casas familiares son improvisadas tiendas de antigüedades donde, admirando el conjunto, nada destaca. Sin embargo, en el momento en el que un elemento se extrae de ese ambiente pretérito y se coloca en un marco contemporáneo, adquiere un nuevo lenguaje. ¿Para qué pasar horas en un mercadillo si en el piso de nuestras madres o abuelas tenemos el próximo objeto que será portada de revista?

1. Damajuana

Hemos hablado de ellas hasta la saciedad. Estas garrafas son el tesoro que se esconde tras un revestimiento de plástico o de mimbre en los ejemplares más vetustos. Aunque las hay de barro, las de cristal suelen ser las más apreciadas estéticamente hablando, más aún si en vez de ser transparentes son de un atractivo verde oliva. En cualquier rincón, solas o con flores, son un jarrón de lo más chic.

2. Platos decorativos

Eran el no va más hace décadas, colgando orgullosos en cocinas y salones, e incluso, en exteriores. Estas piezas cerámicas cedieron espacio a los cuadros, pero desde hace unos años, sus diseños geométricos, han vuelto a cobrar protagonismo en nuestras paredes, solos o expuestos en un vajillero. Su resistencia y originalidad los hace únicos, y seguro que son complementos recurrentes en las viviendas de tus familiares más mayores.

3. Aguamanil

Dentro del capítulo de la cerámica, tampoco puede faltar un accesorio como el aguamanil. Empleado antaño para el aseo personal cuando no había cuartos de baño en las casas, o solo había uno comunal, y siempre acompañado de una palangana, cayó en desuso por la popularización del lavabo y el agua corriente. Sobre un aparador, su asa estilizada y su singular pico lucirán en todo su esplendor.

4. Espejos con marco dorado

Hace unos años todo el mundo se volvió loco con los espejos sol, pero no podemos dejar de lado los marcos, que sin ser redondos e imitar al astro rey, también tienen ese brillo tan lujoso que emite el acabado dorado. Un espejo siempre amplia visualmente el espacio, y si eres capaz de conseguir uno vintage de aire barroco, con florituras en las esquinas, tendrás tu casa a la última.

5. Vajilla de cristal templado

El cierre de la casa Duralex, atenazada por el alto precio del gas, cayó como un jarro de agua fría. Aunque finalmente se ha podido rescatar gracias a su reconversión en cooperativa, la locura por encontrar una vajilla de vidrio templado de la marca sigue activa. Si bien la línea más famosa de la marca de la vajilla irrompible está disponible en varios colores, el ámbar es el que cuenta con más adeptos.

6. Tapetes de ganchillo

Lo que hoy se llama crochet y acumula millones de likes en Instagram, hace unas décadas se llamaba ganchillo y era un accesorio insufrible que definía a las casas detenidas en el tiempo. Tapetes encima de la televisión -cuando no era plana-, bajo el sobre de cristal de la mesa camilla, protegiendo los brazos de los sofás… Hoy ya no se ven como algo rancio, aunque se han reinterpretado para darles un toque más moderno, por ejemplo, colgándolos de la pared a modo de tapices.

7. Molino de café

Antes de las cafeteras de cápsulas, el ritual del café requería de un molinillo para moler los granos. Hoy tenemos máquinas que hacen el trabajo que antes se hacía manualmente, a golpe de manivela y mucha paciencia. Estos accesorios de metal son pequeños, se colocan en cualquier sitio y constituyen un adorno muy especial, que retrotrae a la infancia. Los de Elma son quizá los más reconocibles.

8. Planchas de hierro

Las planchas de hierro colado son un elemento que se ve mucho en los mercadillos. Pesadas y macizas, será mejor que te pienses bien dónde colocarlas, pues moverlas es casi como levantar unas mancuernas. Como sujetalibros en una estantería quedan estupendas, aunque solas en alguna mesa auxiliar también atraerán las miradas. Las hay desde sencillas con un simple grabado hasta muy ornamentadas en su mango.

9. Máquina de coser antigua

Es posible que tú también guardes en tu memoria haber visto a tu madre o a tu abuela sentada cosiendo en su Singer, marcando el ritmo con el pie en el pedal. Las máquinas de coser antiguas son una obra de arte, y hoy en día, las hemos visto transformarse en preciosas lámparas con bombillas Edison, las que tienen los filamentos decorativos. También se aprovechan sus patas para hacer mesas y otros muebles.

10. Una mecedora

Si a ti también te gustaba usar la mecedora de tu abuela como balancín, entonces no tienes excusa para hacerle un hueco en el salón a este asiento tan magnífico. Realizadas en madera de forma artesanal para darles esas curvaturas tan características, como el diseño de Thonet, su rejilla tensada también es un sello de autenticidad inimitable. Se trata de un mueble voluminoso, no apto para cualquier espacio, pero merece la pena.

 

Fuente: Pisos.com

Comparar listados

Comparar
Abrir chat
1
¿necesitas ayuda?
SUNSET
Hola
¿En qué podemos ayudarte?