5 aspectos que podrían disparar la contratación de hipotecas en 2025
A pesar de que el precio de la vivienda sigue su escalada imparable, el interés del comprador, lejos de moderarse, se intensifica. La financiación hipotecaria tiene mucho que ver, y todo apunta a que será una de las grandes protagonistas este año. Según el Colegio de Registradores, las hipotecas sobre viviendas crecieron un 17,2% anual en noviembre, con más de 38.500 concedidas. Los números de 2025 prometen ser mejores.
Con el alquiler en máximos, desear ser propietario cobra más sentido que nunca. En un entorno de tipos de interés a la baja y entidades peleando por ganar clientes parece que contratar una hipoteca es más fácil, sobre todo, cuando se cuenta con estabilidad laboral y ahorro. Estas son las razones que explican por qué la concesión de préstamos para comprar una casa va a arrojar cifras históricas este año.
1. Los alquileres no paran de subir
El intervencionismo público en el alquiler están provocando el efecto contrario al deseado, con propietarios que huyen a otros mercados más rentables como el turístico o el temporal. Igualmente, los planes de desarrollo de viviendas en alquiler asequible todavía tardarán en materializarse. Todo esto da como resultando un oferta exigua, en la que la relación calidad-precio no es equilibrada y en la que la competencia entre inquilinos es feroz.
Visto que el alquiler está imposible y canibaliza los ingresos impidiendo el ahorro, muchos jóvenes preferirán quedarse en la casa familiar hasta conseguir el dinero suficiente para dar el paso hacia la compra, ya sea por sus propios medios o gracias a unos padres que les presten la cantidad suficiente para cubrir la parte no financiada por el banco más los gastos adicionales.
2. Hay más estabilidad laboral
España cerró 2024 con medio millón de ocupados más y cerca de 150.000 parados menos. La reforma laboral puso fin a muchos contratos temporales que se movían en la franja de lo legal. Perfiles que antes no pasaban el corte en el banco, ahora ya acumulan cierta antigüedad en sus puestos de trabajo y, lo que es más importante, tienen un contrato indefinido, algo esencial para que el banco diga sí a la solicitud de hipoteca.
A este buen dato de empleo hay que sumarle el de la riqueza financiera de las familias que, según el Banco de España, alcanzó un nuevo máximo histórico en el tercer trimestre de 2024 con 3,074 billones de euros, creciendo un 8,6% en un año. El marco es propicio para el boom hipotecario, con condiciones más flexibles, consolidando la cultura de la propiedad como un activo a largo plazo.
3. Se va a vender todo
Comprar una casa y quedarse a vivir en ella toda la vida es algo del pasado. La reposición acorta sus tiempos a golpe de ajuste de expectativas. La demanda ya no esperará a adquirir la casa de sus sueños, sino que empezará por comprar algo adecuado a su momento vital para después venderlo y comprar otro inmueble mejor y vuelta a empezar. De este modo, la media de viviendas que habitamos a lo largo de nuestra vida crece.
Por lo tanto, quizá no se compra lo que se tenía en mente, pero (casi) cualquier cosa será mejor que «tirar el dinero» en un alquiler. Esta avidez por la compra disparará la compraventa de primera vivienda, lo cual supone un reto para las agencias inmobiliarias, que deberán esforzarse a la hora de captar activos que volcar a sus carteras. Aunque haya propietarios que decidan esperar a que suban aún más los precios, los que vendan ahora cerrarán la operación en un abrir y cerrar de ojos.
4. Las hipotecas son cada vez más atractivas
Desde junio de 2024, el Banco Central Europeo (BCE) ha operado cuatro recortes en los tipos de interés. Estas bajadas tienen como objetivo sacar a la economía de la Eurozona del estancamiento, impulsando el endeudamiento y la inversión. La batalla comercial entre entidades se ha ido desatando desde el pasado verano, con ofertas hipotecarias muy competitivas.
Tener una cuota mensual más asumible es un reclamo para todo aquel que necesite financiación para comprar una casa. La demanda sabe que ahora hipotecarse sale más barato, y va a tratar de aprovecharlo antes de que el precio de la vivienda suba mucho más y se diluya el efecto. Además, los avales públicos y las propias políticas comerciales de los bancos, que amplían el porcentaje de financiación más allá del 80%, también son argumentos a favor de un mercado hipotecario más dinámico en 2025.
Por otro lado, aquellos que tienen una hipoteca variable, aunque el Euríbor también haya retrocedido, están muy atentos a cómo están evolucionado las hipotecas fijas, ya que quizá les compense realizar una subrogación. Aprovechar un tipo de interés estable y más reducido puede ser interesante si todavía quedan muchos años de compromiso de pago por delante, puesto que el Euríbor podría dar sorpresas al alza.
5. La banca debe alcanzar sus objetivos
Las bajadas de los tipos implican que, si antes era necesario conceder un número determinado de hipotecas para alcanzar un beneficio, ahora es imperativo atraer más clientes para, al menos, igualar los resultados. Sin embargo, es obvio que los bancos no se conforman con tener los mismos ingresos de un año a otro, sino que siempre tratarán de que la curva sea ascendente, por eso las hipotecas se dispararán en 2025.
Dado que las reglas de la política monetaria europea no están escritas en piedra, la banca debe ser cauta. Los movimientos geopolíticos provocan fluctuaciones de la inflación y la banca debe hacer números para no acabar perdiendo dinero ante un cambio de escenario. En cualquier caso, los bancos son conscientes de que la hipoteca es el último pago que dejan de afrontar los españoles en caso de crisis financiera, y actualmente, la morosidad se encuentra en mínimos.
Por otro lado, un solicitante de hipoteca es un potencial cliente para toda la vida, puesto que, si bien ya no pueden exigir la contratación de productos vinculados al préstamo, muchos de estos acaban por suscribir seguros de vida o planes de pensiones porque actúan como bonificadores del tipo de interés. Fidelizarle con otro tipo de productos será esencial para que los beneficios de la banca sigan creciendo y sus accionistas sigan apoyándoles.
Fuente: Pisosblog.com