¿Has comprado una casa de campo o andas buscando una? En este artículo te contamos qué cinco cosas debes tener en cuenta a la hora de renovar una vivienda rústica para que estéticamente quede perfecta y, además, ahorres mucho dinero. En primer lugar, no tires nada. Lo mejor de las casas de campo es su esencia rústica y, por eso, hay que rescatar y poner en valor los elementos y materiales originales, como vigas o muros, pero también el mobiliario u otros detalles. Además, aíslala bien. Recurre a elementos como insertables para tener una casa bien calentita sin necesidad de gastar tanta calefacción. Un último consejo: deja que la luz natural ‘conquiste’ todos los interiores y vuelca los espacios comunes al jardín de la casa.
Las vigas: fíjate muy bien en qué estado se encentran y, luego, reálzalas
En una casa rústica, las vigas son protagonistas. Es fundamental revisarlas al comprar una vivienda en un pueblo y, desde luego, protegerlas con productos sellantes, barnices, etc. Después, puedes pintarlas. Si lo haces de blanco, el espacio parecerá visualmente más grande porque contrastará con otros elementos rústicos propios de las viviendas de pueblo. El tejado también es otro de los elementos que más sufren y se deterioran. Si está en mal estado provocará goteras y humedades y, desde luego, será complicado disfrutar de la vivienda. También hay que comprobar el estado de los muros para decidir si es necesario reforzarlos.
Instala ventanas de madera
Comparadas con las de aluminio o pvc, las ventanas de madera son la mejor opción en reformas de casas de pueblo. ¿Por qué? Fundamentalmente porque tanto desde el aspecto térmico como el acústico son superaislantes. Además, la madera es un material sostenible, renovable y natural. Pero hay más cosas. Una de ellas es que las ventanas de madera no necesitan rotura de puente térmico porque su transmitancia es menor que la del pvc o el aluminio. ¿Alguna desventaja? Sí, pero nada grave en todo caso. Hay que cuidarlas más que el resto, pero la verdad es que compensa porque estéticamente son realmente bonitas en ambientes rústicos. Para tenerlas siempre perfectas lo más conveniente es recurrir a protectores higroscópicos y sin compuestos orgánicos volátiles.
Acopla un insertable en la chimenea tradicional
Si en la casa de pueblo tienes una chimenea, te recomendamos instalar un insertable. Además de que no son muy caros, aprovecharás muchísimo más el calor de la chimenea y le sacarás todo el rendimiento a la leña o los pellets: un combustible muy demandado por su alto poder calorífico. Si tienes un salón de hasta 30 m2, no le des más vueltas y elige un insertable porque no vas a necesitar nada más para calentar la estancia. Ahorrarás dinero porque no necesitarás recurrir tanto a la calefacción, algo que también los convierte en una opción eficiente y respetuosa con el medioambiente.
Recupera los elementos originales, como paredes de piedra o suelos de barro
Te has quedado encandilado con el suelo de barro de la casa, pero, lamentablemente, no todas las baldosas están en buen estado. ¡No te preocupes! Acuérdate de lo que te decíamos antes en la entradilla de este artículo y no tires nada. Puedes colocar las baldosas que estén bien en un moderno suelo de hormigón pulido, por ejemplo, para darle personalidad. Ocurre lo mismo con las paredes de piedra. Son elementos que merece la pena recuperar.
