Cómo ahorrar agua en el hogar: 10 consejos para lograrlo

Cómo ahorrar agua en el hogar: 10 consejos para lograrlo.

Toma nota de estos consejos para ahorrar agua: un consumo responsable reducirá tu factura económica y con el medio ambiente.

Introducir en tu rutina diaria hábitos para ahorrar agua en el hogar (y en cualquier otro lugar), sin duda supondrá beneficios que notarás de forma transversal: no solo estarás reduciendo tu factura mensual, sino que estarás contribuyendo a hacer un uso más responsable de los recursos hídricos y a cuidar el medio ambiente.

Existen muchas fórmulas para ahorrar agua que, además, pueden contribuir a mejorar tus rutinas diarias y, en última instancia, tu estado de ánimo, cambiando tu forma de estar en el mundo y de atender los pequeños detalles que te rodean. Si quieres tomar conciencia y comenzar a reducir tu consumo de agua, toma nota de este listado de trucos y consejos para gastar menos agua en 10 sencillos pasos.

La importancia de ahorrar agua y hacer un consumo responsable

El agua es un recurso escaso y mal distribuido si tenemos en cuenta el conjunto de la población mundial. Según los datos que maneja Ayuda en Acción, en la actualidad más de 2000 millones de personas no tienen acceso a agua potable.

Además, el planeta cada vez se encuentra más poblado (se espera que alcancemos los 9.300 millones en 2050, un 33% más que en 2011), a lo que se suman los retos que marca el cambio climático y el aumento de las sequías, una preocupación recurrente.  

En el caso de España, este 2023 viene marcado por la sequía, provocada por las escasas precipitaciones y unas temperaturas inusualmente elevadas. Las lluvias torrenciales son de poca ayuda, ya que este agua resulta difícil de aprovechar. Entre otras cosas, los embalses se encuentran en bajo nivel de agua desde diciembre de 2022. Como dato extra que muestra la gravedad de la situación, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico asegura que el pasado mes de abril fue el más seco desde el comienzo de la serie, en 1961. 

Todos estos datos nos invitan a mejorar nuestra forma de consumir agua, apostando por prácticas más sostenibles que debemos aplicar en nuestro día a día. Además, un consumo más reducido nos beneficia a todos, también económicamente: cuanta menos agua consumas, menos gastarás.

Solo un 1% del agua es para consumo humano

Un factor clave a la hora de valorar la importancia del agua potable es el hecho de que, a pesar de que el agua en su conjunto es un recurso abundante y muy presente en nuestras vidas (cubre el 70% de la Tierra), tan solo el 1% del ella es apta para consumo humano.

En total, tan solo un 2,5% del agua del Planeta es dulce y, de ella, un 1,5% se encuentra atrapada en glaciares y casquetes polares, lo que nos deja tan solo un 1% de agua dulce disponible para el consumo humano, según los datos de la ONU. 

Además, hay que tener en cuenta que este pequeño porcentaje de agua dulce no solo se destina a beber: más del 80% del agua se la lleva el sector de la agricultura y la ganadería.

El agotamiento y sobreexplotación de ríos, lagos y aguas subterráneas supone un problema ha añadido, así como la contaminación fruto del uso de productos fitosanitarios tóxicos en el suelo que se traslada al agua potable. 

La sequía y el estrés hídrico en algunas áreas, o la falta de agua potable en determinadas regiones, se suman a la lista de retos pendientes, recogidas en el Objetivo 6 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.

Más duros son los datos que maneja Fundación Aquae, que señala que, a pesar de que existe un porcentaje del 1% de agua dulce disponible, tan solo el 0,025% de la totalidad del agua es apta para consumo humano. Mientas, su demanda, según las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se disparará a nivel mundial hasta un 55% entre los años 2000 y 2050.

Ahorrar agua en el baño

El baño es uno de los espacios del hogar en que más agua se consume, al igual que en la cocina. Por eso son los dos principales lugares en los que debes poner el foco.

  • Cierra el grifo siempre que puedas: El ejemplo más frecuente es el agua que gastamos al cepillarnos los dientes o al lavarnos las manos. Muchas veces dejamos el agua correr sin utilizarla para nada, algo que incrementa nuestro consumo exponencialmente.
  • Evita usar el inodoro como papelera: Con demasiada frecuencia, arrojamos cualquier cosa para luego tirar de la cisterna, desperdiciando muchos litros de agua (alrededor de 12 litros por descarga). 
  • Aplica el truco de la botella en la cisterna: Existen cisternas en el mercado con dos opciones de descarga que te permiten ahorrar agua sin grandes dificultades, pero no podemos dejar de lado el viejo truco de introducir una botella en el depósito para que el volumen que ocupe se reste a su capacidad. De esta forma, cada descarga será un poco más ligera y, de forma acumulativa, ahorrarás mucha agua. 
  • Elige darte una ducha en lugar de un baño: Teniendo en cuenta las prisas de nuestro día a día, este paso resulta fácil de cumplir, pero muchas veces descuidamos el tiempo que pasamos bajo la ducha y, en la práctica, el resultado puede ser aún peor si prolongamos este momento más de la cuenta.
  • Acorta la duración de tus duchas: Una ducha de 5 minutos supone un gasto de agua de 100 litros, que equivale al agua que bebemos en 50 días. Tenlo en cuenta y acorta tus duchas, por ejemplo, cerrado el grifo mientras te enjabonas.
  • Aprovecha el agua fría que desperdicias mientras esperas a que alcance la temperatura deseada colocando cubos y reutilizándola.
  • Las duchas de bajo consumo son otra opción a tu alcance.
  • Las duchas con grifos termostáticos y monomando tardan menos en calentar el agua, reduciendo el desperdicio previo.  
Cómo ahorrar agua en el baño
 

Cómo ahorrar agua en la cocina

Algunos de los consejos previos se aplican también al caso de la cocina:

  • Cierra el grifo todo lo posible al fregar los platos: La mejor forma de hacerlo es dejar el enjuagado para el final, cuando ya tengas todo enjabonado. De lo contrario, estarás desperdiciando mucha agua en el proceso.
  • Aprovecha la capacidad completa de electrodomésticos como el lavavajillas y la lavadora, de forma que el agua y la energía utilizadas en cada lavado se aprovechen al máximo.
  • Elige siempre que puedas los modos ECO y modelos de electrodomésticos que tengan en cuenta las cargas reducidas para regular su consumo. 
  • Existen numerosas opciones en el mercado diseñadas para reducir el caudal de tus grifos, así como aireadores que pueden ayudarte a reducir el consumo de agua. Se recomienda limitar el caudal a un máximo a 6 litros/min. 
  • Elige electrodomésticos con bajo consumo de agua: Siempre que tengas que sustituir un electrodoméstico, elige un modelo con alta eficiencia energética. Es posible conocer el consumo eléctrico y de agua preciso para su funcionamiento consultando la etiqueta energética. Aunque estos aparatos pueden resultar más caros que los menos eficientes, sin duda el ahorro a largo plazo merecerá la pena.
  • Almacena el agua con jabón para utilizarla en los inodoros, ya que en este caso no es necesario que se trate de agua completamente limpia.
Cómo ahorrar agua en la cocina
 

Qué hacer para ahorrar agua en el jardín

Si dispones de una terraza o jardín que requiera cierto mantenimiento, apunta estos consejos para ahorrar agua:

  • Si tienes plantas en un patio o jardín que debas regar frecuentemente, siempre será mejor hacerlo a última hora de la tarde, por la noche o a primera hora de la mañana. La razón es muy sencilla: en estos periodos el sol no incide directamente, las temperaturas son más bajas y, por tanto, la cantidad de agua que se evaporará será muy inferior. Además, conseguirás refrescar la vivienda y tus plantas también te lo agradecerán: es en esos momentos en los que mejor aprovecharán el agua del riego.
  • Siempre es buena idea reciclar agua: Este punto es, quizás, el que más tiempo requiere, pero también el que más creatividad admite. Por ejemplo, puedes regar tus plantas o limpiar con agua utilizada previamente para otros usos, como el lavado de frutas y verduras, el agua fría de la ducha…
  • Usos caseros para el agua reciclada fuera del jardín: Por ejemplo, el agua generada por tu aparato de aire acondicionado es perfecta para planchar, ya que no contiene cal ni contaminantes.
  • El agua de cocción puede usarse para regar plantas
  • Recoge el agua de la lluvia y utilízala para limpieza o regado.
Cómo reciclar agua.
 

Cómo podemos ahorrar agua en la piscina

Si tienes piscina, existen formas de ahorrar agua y muchas de ellas pasan por llevar a cabo un buen mantenimiento de su calidad y limpieza. Es importante que revises todos los equipos cada cierto tiempo y que elijas un tratamiento de agua para la piscina que reduzca la necesidad de renovarla.

Por ejemplo, el oxígeno activo te permite no renovar el agua durante 3 años. Si utilizas un equipo de desinfección salino, podrás mantener el agua durante 5 o 6 años sin necesidad de cambios. 

Por último, ten en cuenta que ahorrar agua pasa necesariamente por tomar conciencia del problema y permanecer atento de forma constante al uso que hacemos de ella. Esto significa que, desde que nos levantamos, hasta que nos acostamos, debemos mostrar predisposición a actuar adecuadamente. Informarte sobre los problemas relacionados con la escasez de agua y leer acerca de qué puedes hacer para aportar tu granito de arena, ya es un gran paso hacia esa meta. 

 

 

 

 

Fuente: Idealista

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