Consigue una cocina más ordenada y funcional con estos consejos prácticos
Tener la cocina organizada nos ayuda a ahorrar tiempo, evitar el desperdicio de alimentos, a cocinar con mayor comodidad… Pero, sobre todo, una cocina ordenada nos da paz.
Hoy te mostramos como podemos dedicar un poco de nuestro tiempo libre a organizar cajones y armarios de cocina, deshacernos de lo que no usamos y optimizar el espacio a través de este paso a paso. Podrás convertir la cocina en un lugar más eficiente, agradable y ordenado por mucho más tiempo.
1. Vaciemos y revisemos todo
Antes de empezar a organizar, lo mejor es vaciar cada cajón y armario. Esto nos permite ver lo que tenemos y decidir qué conservar. También es una buena oportunidad para limpiar a fondo las superficies interiores. Un paño húmedo con vinagre blanco o bicarbonato es una opción eficaz para eliminar grasa y malos olores.
Separaremos los objetos en cuatro categorías:
Lo que usamos a diario: volver a colocar a mano para cuando los necesitemos.
Artículos de uso ocasional: guardar en zonas menos accesibles.
Todo lo que no usamos o está en mal estado: donar, reciclar o desechar.
Duplicados innecesarios: mantener solo lo imprescindible y donar lo demás.
Muchas veces acumulamos más de un mismo objeto sin darnos cuenta. Tener tres abrebotellas o cinco espátulas no siempre es útil. Antes de guardar todos los utensilios de cocina, revisemos si realmente los necesitamos todos.
2. Asignemos zonas según la funcionalidad
Para que la cocina sea práctica, cada cosa debe estar en su lugar según su uso. Dividiremos los espacios de la siguiente manera:
Zona de cocinado: los aceites, las especias y los diferentes tipos de utensilios que usemos con frecuencia deben estar cerca de los fogones.
Superficies para la preparación de la comida: tablas de cortar, cuchillos y boles deben estar cerca de la encimera donde solemos trabajar.
Lugares destinados a almacenaje: los alimentos no perecederos deben estar agrupados por categorías para encontrarlos fácilmente. En este apartado, lo mejor es tener también la sección de tuppers bien organizada, ya que nos ayudará a un mejor almacenaje.
Área de limpieza: los productos de limpieza deben guardarse en un lugar específico, preferiblemente fuera del alcance de los niños.
Zona de pequeños electrodomésticos: batidora, tostadora y exprimidor pueden tener un espacio asignado para evitar que queden dispersos por la encimera.
Consejo: podemos guardar los objetos que usamos con menos frecuencia en los estantes superiores o más alejados.
3. ¿Cómo organizar los cajones de la cocina con separadores?
Los separadores de cajones nos ayudan a evitar el desorden. Podemos optar por organizadores ajustables o hacer compartimentos con cajas recicladas.
Por ejemplo, podríamos ordenar el cajón de la cocina donde guardamos los cubiertos separando, por un lado, las cucharas, cucharillas y tenedores; por otro los cuchillos; en un tercer compartimento, los utensilios pequeños (pelapatatas, abridores, pinzas) y en el último, espátulas y cucharones para cocinar.
También podemos aplicar esta técnica a los cajones de especias, utensilios de repostería y pequeños electrodomésticos.
Si tenemos muchos condimentos, una opción es organizar los cajones de cocina con un especiero giratorio o en frascos etiquetados con nombres y fechas de caducidad.
4. ¿Cómo organizar los armarios de la cocina en vertical?: una solución eficaz
Si los armarios están llenos, podemos aprovechar la altura con estantes adicionales o colgadores en la parte interna de las puertas. Algunas ideas para organizar armarios de la cocina de forma duradera son:
Instalar barras imantadas para los cuchillos.
Usar colgadores para tazas en la parte inferior de las baldas.
Apilar platos y cuencos con separadores de estanterías.
Colocar ganchos adhesivos en la parte interna de las puertas para colgar trapos o tapas de ollas.
Usar estantes extraíbles para aprovechar mejor el fondo de los armarios.
5. Agrupemos los productos por categorías
Para facilitar el acceso a los ingredientes y utensilios, agrupemos todo por tipos:
Harinas, pastas, arroces y cereales
Conservas
Salsas y condimentos, aceite, vinagre, etc.
Productos para el desayuno como café, té, mermeladas, etc.
Snacks
Utensilios de repostería como moldes, varillas, rodillos, etc.
Platos y vasos, tanto la vajilla de uso diario como la que tengamos para momentos especiales
Ollas y sartenes, apiladas con separadores para evitar ralladuras.
Una vez agrupados, podemos utilizar cestas o frascos transparentes para visualizar mejor los alimentos y guardar las sartenes en nuestra cocina, en un lugar que no entorpezcan nuestras funciones.
6. Mantengamos un sistema de rotación en la despensa
Para organizar la despensa y evitar que los productos caduquen en el fondo del armario, sigamos la regla del «primero en entrar, primero en salir». Colocaremos los productos más antiguos delante y los nuevos detrás.
Consejo: podemos etiquetar los frascos con la fecha de caducidad para tener un mejor control.
También es útil hacer una lista de compras con lo que realmente necesitamos para evitar acumulaciones innecesarias.
Si disponemos de un congelador, podemos hacer lo mismo con los alimentos congelados, anotando fechas de congelación y consumo recomendado.
7. Revisemos periódicamente para evitar los “atracones de limpieza”
A todos nos gusta disfrutar de estos días libres y no pasarlos limpiando, para ello, no basta con organizar los armarios de la cocina una vez, lo mismo para los cajones. Es importante mantener el orden.
Podemos invertir 15 minutos al día para ordenar la casa y luego incidir más en el almacenaje. Por ejemplo, reservemos unos minutos al mes para revisar los cajones y armarios, tirar lo que ya no sirve y asegurarnos de que todo esté en su sitio.
Para mantener el orden en el tiempo debemos:
Revisar y limpiar la despensa una vez al mes.
Hacer un pequeño inventario de utensilios y electrodomésticos cada seis meses.
Cada vez que compremos algo nuevo, pensar dónde irá antes de guardarlo.
Evitar acumular envases o bolsas innecesarias que solo ocupan espacio.
Organizar la cocina periódicamente por si hay una mejor forma de distribuir los objetos.
Siguiendo estos pasos, conseguiremos una cocina más organizada y funcional. Una cocina en orden no solo mejora la estética, sino también nos ayuda a disfrutar más del tiempo que pasamos en ella y con su orden, nos ayuda a tener una mayor comodidad en nuestro hogar.
Fuente: Fotocasa.es