Consejos prácticos para dejar a punto nuestro aire acondicionado antes de que llegue el calor extremo
Cuando se acerca el verano, todos empezamos a pensar en cómo sobreviviremos a las olas de calor. Y, si tenemos aire acondicionado en casa, una parte importante del plan es ponerlo a punto antes de que el calor apriete.
Pero seamos sinceros, a veces lo dejamos para el último momento. Hacer una revisión con antelación puede ahorrarnos averías, disgustos y, sobre todo, que el uso diario del aire acondicionado no nos cueste más de lo necesario. Desde Fotocasa vemos cómo preparar el aire acondicionado para el verano para que, además de no pasar calor, podemos usarlo con total seguridad.
¿Por qué es importante preparar el aire acondicionado en verano?
No basta con encenderlo el primer día de calor y esperar que funcione como el verano pasado. Como cualquier electrodoméstico, el aire acondicionado necesita un mantenimiento básico y periódico. Si lo descuidamos, no solo consumirá más energía, sino que además puede enfriar peor y acumular suciedad que afecta a nuestra salud.
De hecho, para personas que sufren alergias, tener un aire acondicionado en buen estado aliviar los síntomas, ya que mejora la calidad del aire que respiramos, especialmente si vivimos en una ciudad o en una zona con mucho polvo o polen.
¿Cómo preparar el aire acondicionado para el verano? 7 pasos para una correcta puesta en marcha
Vamos a repasar uno a uno los pasos que podemos seguir para tener nuestro equipo listo. No hace falta ser técnicos ni expertos: muchas de estas tareas podemos hacerlas nosotros mismos sin complicaciones.
Comprobar el estado general del equipo
Antes de encenderlo, es recomendable hacer una inspección visual. ¿Hay algo raro en la unidad interior o exterior? ¿Hay polvo acumulado o señales de humedad?
También es útil verificar si el equipo emite algún olor extraño al ponerlo en marcha por primera vez. Si huele a humedad o a moho, seguramente el interior está sucio y necesita una limpieza más profunda.
Limpiar los filtros del aire acondicionado
Para saber cómo preparar el aire acondicionado para el verano de forma correcta, debemos tener en cuenta que los filtros son la parte más importante de nuestro equipo.
La limpieza de los filtros es uno de los pasos más importantes, ya que retienen polvo, ácaros y otras partículas. Si están sucios, el flujo de aire será menor, el aparato trabajará más forzado y nosotros respiraremos peor.
Para hacerlo:
Abrimos la tapa del split (unidad interior).
Sacamos los filtros (suelen ser de plástico).
Los lavamos con agua tibia y jabón neutro.
Los dejamos secar completamente antes de volver a colocarlos.
Si los filtros están rotos o demasiado deteriorados, conviene cambiarlos. Es una inversión pequeña que puede mejorar mucho el rendimiento del equipo.
Se recomienda limpiar los filtros del aire acondicionado dos veces al mes durante su uso continuo
Revisar el mando a distancia y las pilas
Sí, suena evidente, pero es más común de lo que parece: llega el calor y el mando no funciona. Revisar el estado de las pilas, comprueba que no estén caducadas o incluso derramadas. Con el tiempo o si han estado expuestas a calor, algunas pilas pueden liberar una sustancia corrosiva que daña los contactos del mando.
Si ves residuos blancos o cristales en el compartimento, retira las pilas con cuidado, limpia los contactos y reemplázalas por unas nuevas. Finalmente, no te olvides de comprobar que los botones responden bien y que la pantalla muestra los datos correctamente.
Verificar el funcionamiento de los modos y temperaturas
Una vez limpio el equipo, lo encendemos y probamos sus diferentes modos: frío, ventilador, deshumidificador… Comprobaremos que cada símbolo del aire acondicionado responde a la funcionalidad para la que fue diseñada. Así podemos detectar si algo no funciona como debería.
Nos aseguramos también de que el aparato alcanza la temperatura deseada, sin esfuerzo y de forma rápida. Si tarda mucho en enfriar, puede haber un problema de gas refrigerante o una avería interna en este caso deberíamos contactar con un técnico para evitar que nuestro equipo consuma más recursos de los necesarios o que incluso deje de funcionar.
Revisar la unidad exterior
Es fácil olvidarla, pero la unidad exterior es fundamental para que todo funcione correctamente. Si está en una terraza o patio, puede haberse llenado de hojas secas, polvo o incluso nidos de insectos.
Comprobamos que el ventilador gira sin obstrucciones.
Retiramos con cuidado la suciedad superficial.
Nunca la cubrimos con trapos ni plásticos, porque necesita ventilación.
Es importante revisar el aire acondicionado para comprobar si hay alguna fuga o rastro de aceite en los tubos, si es así, es momento de llamar a un técnico.
Comprobar los desagües
El aire acondicionado genera condensación, y esa agua debe salir correctamente por los tubos de desagüe. Si están atascados, puede haber goteos en casa o incluso moho.
Podemos ver si sale agua por el tubo cuando el equipo lleva un rato funcionando. Si no lo hace, puede que haya un atasco o esté mal colocado.
¿Merece la pena que un técnico revise el aire acondicionado??
Si el equipo tiene más de 5 años, una revisión profesional cada 2 o 3 años puede ser una buena idea. Los técnicos pueden comprobar el nivel de gas refrigerante, el estado de los componentes eléctricos y hacer una limpieza más profunda que no podemos hacer nosotros.
Un equipo en perfectas condiciones consumirá menos y nos ayudará a que nuestra factura de la luz no se incremente más de lo necesario.
¿Cuándo preparar el aire acondicionado para tenerlo listo en verano?
Además de cómo preparar el aire acondicionado antes del calor del verano, conviene preguntarse cuándo hacerlo.
Lo ideal es hacer esta puesta a punto del aire acondicionado en junio, justo antes de que llegue el primer golpe de calor. Si lo dejamos para junio o julio, nos arriesgamos a encontrarnos con una avería justo cuando más necesitamos el aire acondicionado. Y en plena temporada, los técnicos suelen tener listas de espera largas.
Ahora que ya sabes cómo preparar el aire acondicionado para el verano, no lo dejes para luego.
Comprobar nuestro equipo es una tarea sencilla que nos ayuda a ahorrar en la factura eléctrica, evitar averías en el aire acondicionado inesperadas y, sobre todo, mejorar nuestro confort en casa cuando el termómetro se dispara. Con unos pocos pasos y un poco de previsión, podemos disfrutar de un verano más fresco y tranquilo.
Fuente: Fotocasa.es
