Cómo preparar un piso para venderlo con éxito y al mejor precio.
Conseguir que tu vivienda dure poco en el mercado y que se venda al mejor precio es posible si sigues estos trucos y consejos.
Vender tu piso en el menor tiempo posible y a buen precio depende en gran medida de todos los pasos previos que des antes de la formalización de la compraventa: desde una decoración y limpieza impecable, hasta un proceso de negociación profesional y transparente, pasando por una agenda de visitas bien ordenada y un trato educado y honesto.
Se trata, en definitiva, de sacar el máximo partido a tu vivienda, generando al mismo tiempo una sensación de confianza que te ayude a conseguir tu objetivo. Para que lo consigas, en este artículo te contamos algunos trucos y consejos que te ayudarán a preparar tu piso para venderlo.
Valora tu inmueble y calcula el precio de venta
En primer lugar, debes tener claro cuánto vale tu piso (y cuánto puede llegar a valer si inviertes en unos pequeños arreglos). Ello pasa por estudiar el mercado y su situación, así como por obtener una tasación fiable.
Además, deberás tener en cuenta qué margen de beneficio necesitas y cómo obtenerlo, descontando todos los gastos asociados a la operación, incluyendo impuestos. Por ejemplo, es probable que debas invertir en fotografías de calidad, en home staging, en servicios inmobiliarios, en pequeños cambios u objetos decorativos…
Prepara tu casa para la venta
Para hacerlo, te recomendamos seguir estos consejos:
- Apuesta por la luz
No hay nada más agradable que una vivienda luminosa. No podemos hacer milagros, pero muchas veces olvidamos la importancia de despejar las zonas de entrada de luz para que ésta pueda penetrar en la vivienda lo máximo posible.
También es importante tener en cuenta las mejores horas de visita e incluso evitar las visitas a horas en que la vivienda no resulte luminosa.
- Elimina elementos personales
Es importante que el potencial comprador se sienta como en casa de forma automática y esto será mucho más complicado si mantenemos elementos de decoración personal en la vivienda, como fotos de familia o imanes de nevera.
Distinto es que muestres elementos decorativos neutros con un toque de personalidad que puedan atraer miradas de forma más o menos universal. A la hora de elegirlos, es mejor huir de las estridencias y apostar por la sencillez y la calidez.
- Apuesta por objetos que aporten bienestar
Desde el uso de textiles agradables en fibras naturales que rompan con la limpieza de blanco, hasta la colocación de plantas, que siempre resultan agradables y nos ayudan a visualizar un hogar.
Como inspiración, puedes tomar como referencia la decoración de hoteles y alojamientos vacacionales realizando una búsqueda en internet: verás que casi siempre apuestan por tonos muy limpios, sin olvidar un toque de color y agregando algunos elementos decorativos sencillos.
Elige tonos neutros
Los colores tienen su propio significado y está claro que, independientemente de nuestros gustos personales, existen tonalidades que resultan amables a la vista y que calman nuestros sentidos. Los tonos blancos, beige, tierra… así como las versiones más suaves de cualquier color de la paleta, suelen funcionar de forma universal.
- La limpieza es clave
Es muy importante que tu piso se muestre impoluto de cara a cualquier visita y que se note: el olfato es un sentido muy poderoso, por lo que no debes olvidar impulsar el efecto de la limpieza utilizando ambientadores de aroma suave, aceites esenciales… o incluso unas flores frescas.
Por lo demás, cuantos menos tropiezos haya en el camino, más sencillo será que la limpieza dure y que luzca mejor, apoyada en una sensación visual mucho más agradable. Los espacios despejados dan sensación de sosiego y también de mayor amplitud.
Ordena cada rincón y elimina lo accesorio
Al hilo de lo anterior, tu vivienda debe mostrarse ordenada y despejada. No está de más que almacenes todos aquellos elementos que se encuentren a la vista y que sobren, tanto por resultar demasiado personales como por, sencillamente, cargar el espacio más de la cuenta.
Si quieres que tu potencial comprador se visualice en tu inmueble y se sienta como en casa, deberás dejar espacio para que pueda ubicarse en él e ir colocando mentalmente sus objetos personales en cada rincón.
- Utiliza los sentidos en tu favor
Una música agradable y neutra, un aroma casero, una brisa leve entrando por la ventana, una temperatura agradable, el verde intenso de una planta… Todos estos elementos te ayudarán a provocar un verdadero flechazo en el visitante.
Invierte en fotos profesionales
De poco servirá todo el trabajo previo si no apuestas por unas fotografías que hagan justicia a tu vivienda. Merece la pena invertir en imágenes de calidad, con una iluminación adecuada, en las que queden representados los rincones más bonitos de tu inmueble, así como las vistas generales necesarias para que el usuario pueda comprender fácilmente la estructura de la vivienda y sus espacios.
Una buena iluminación, fotos de pequeños detalles, el ángulo correcto… son aspectos que se notarán de inmediato y que cualquier comprador podrá apreciar, eligiendo tu anuncio por encima de los demás. Al mismo tiempo, seguirás alimentando esa idea de profesionalidad que tanto te ayudará a la hora de cerrar la operación.
Trabaja en un buen anuncio
Tu anuncio deberán ser claro y transparente, amable y directo, ofreciendo toda la información necesaria para evitar llamadas vagas o un eterno desfile de preguntas que terminen en descarte.
El objetivo es que los contactos que consigas se encuentren muy atraídos por tu inmueble y a un paso de cerrar la operación, ya que dispondrán de toda la información necesaria, así como una imagen clara del inmueble, sus dimensiones y su distribución.
Lo ideal es conseguir que la visita al inmueble sea un simple protocolo para confirmar que todo lo que han podido apreciar en tu anuncio es real: de nada sirve atraer muchas visitas si no consigues cerrar la compraventa.
Aprovecha las ventajas de los tours virtuales
Añade un plus de profesionalidad haciendo uso de la herramienta tour virtual 360º, que permitirá a las personas interesadas en tu vivienda moverse por ella como si se encontraran en su interior. Esta primera visita te permitirá que los visitantes que lleguen a tu vivienda lo hagan con un grado de información y convencimiento muy elevados.
Trabaja en una agenda de visitas profesional
La agenda de visitas es clave: debes gestionarla de forma profesional, ser siempre puntual y permanecer atento al canal en que se muestre tu vivienda para no perder ninguna oportunidad.
Anótalo todo (registra cada visita y tus impresiones, así como las de los potenciales compradores) y permite a los visitantes tomarse el tiempo necesario, evitando que se solapen. Aprende también de las dudas y/o quejas que te planteen para solventarlas cuanto antes.
Organiza el papeleo con tiempo
No olvides que debes tener todos los papeles en regla (nota simple, cédula de habitabilidad, certificado energético…) para que, una vez encontrado el comprador ideal, la formalización de la compraventa pueda ser rápida.
Ten claro tu precio de venta y tu margen de negociación para que todo resulte más sencillo: sin duda será una pregunta a la que deberás responder durante cada visita o después de ella.
Prepara una respuesta para cualquier duda
Los visitantes sin duda te plantearán toda una serie de dudas para las que es necesario que tengas preparada una respuesta. Es fácil anticiparse a las principales: por ejemplo, es muy probable que te pregunten qué margen de rebaja existe.
También es posible que te pregunten acerca de los materiales utilizados, fecha de las últimas reformas, posibles derramas en futuro… Evita la duda y, en caso de no tener respuesta para alguna pregunta concreta, sé honesto al respecto y responde lo antes posible una vez cuentes con la información necesaria.
Ten en cuenta que es posible que estas dudas se repiten en cada visita: apunta cada una de ellas para poder contestar apropiadamente en todos los casos.
Toma nota de las impresiones de cada visita
Hay aspectos que no podrás controlar, pero en muchos casos es posible extraer información muy valiosa a través del análisis de la opinión de las personas que visiten tu inmueble y mejorar gracias a estos datos.
Puede que existan aspectos que estés pasando por alto y que dificulten el cierre de la operación. Por eso, pregunta siempre a los interesados qué les ha parecido la vivienda, cómo valorarían el proceso de contacto y visita, etc.
Fuente: Idealista
