¿Cómo reformar una casa antigua y por dónde empezar? Consejos e ideas.
Una casa antigua puede tener muchísimo potencial si decidimos reformarla: te contamos algunos consejos e ideas para hacerlo.
La reforma de una casa antigua puede ser una tarea compleja, pero también una oportunidad para mejorar el confort, la eficiencia y el valor de la propiedad. Antes de iniciar la reforma, es importante tener en cuenta algunos aspectos como el estado de la estructura, las instalaciones y los acabados de la vivienda.
También se debe tener claro el diseño y la distribución de los espacios. Para ello, resulta fundamental definir las necesidades, los gustos personales y adaptar la vivienda a ellos. Se puede aprovechar la reforma para ganar luminosidad, amplitud, funcionalidad o estilo.
Antes de reformar una casa antigua
Es importante tener en cuenta algunos aspectos que pueden facilitar el proceso de reforma y evitar así problemas futuros:
- Estudia el estado de la vivienda: Antes de planificar la reforma, es conveniente hacer un diagnóstico del estado estructural, funcional y legal de la vivienda. Esto te permitirá detectar posibles daños, averías, deficiencias o irregularidades que puedan afectar al proyecto. Por ejemplo, puedes revisar el estado de las instalaciones eléctricas, de fontanería, de gas, de calefacción y de ventilación; y la situación catastral, registral y urbanística de la vivienda.
- Define el alcance y el presupuesto de la reforma: Una vez tengas claro el estado de la vivienda, puedes definir qué tipo y qué grado de reforma quieres realizar. Puedes optar por una reforma integral (renovación completa de la vivienda) o por una reforma parcial (se centra en algunos elementos o estancias concretas). También puedes decidir si quieres hacer cambios estructurales, como modificar la distribución o ampliar el espacio; o cambios superficiales, como cambiar el revestimiento o la decoración.
- Compara opciones y pide presupuestos. Antes de contratar a los profesionales que realizarán la reforma, es conveniente que compares diferentes opciones y pidas varios presupuestos. De esta forma, podrás elegir la opción que mejor se adapte a tus necesidades, a tus expectativas y que te ofrezca las mejores condiciones económicas y contractuales.
- Contrata a profesionales cualificados: Una reforma requiere de la intervención de diferentes profesionales que se encarguen de diseñar, ejecutar y supervisar el proyecto. Es importante que estos profesionales sean cualificados, experimentados y que ofrezcan garantías de calidad, seguridad y legalidad.
- Prepara la vivienda para la reforma: Antes de iniciar la reforma, es necesario que prepares la vivienda para facilitar el trabajo de los profesionales y proteger tus pertenencias. Para ello, puedes vaciar las estancias que se van a reformar, cubrir las superficies que no se van a modificar, desconectar las instalaciones que no se van a utilizar y avisar a tus vecinos o a tu comunidad de propietarios sobre la reforma que vas a realizar.
Ideas para reformar una casa vieja
Reformar una vivienda puede ser una oportunidad para darle un nuevo aire a nuestro hogar. Sin embargo, también implica enfrentarse a algunos retos, como adaptar la distribución, mejorar el aislamiento o renovar las instalaciones. Por eso, es importante tener en cuenta algunas ideas y consejos antes de empezar la reforma:
- Evalúa qué quieres conservar y transfórmalo: Algunos elementos que pueden aportar valor a una vivienda antigua son los suelos de madera o hidráulicos, los techos altos con molduras, las puertas y ventanas de madera, las chimeneas o los balcones. Estos elementos se pueden restaurar y combinar con otros más modernos para crear un contraste interesante.
- Modifica la distribución eliminando tabiques, creando espacios abiertos o incorporando nuevos elementos como armarios empotrados, altillos o islas de cocina. En cualquier caso, hay que tener en cuenta la orientación, la iluminación y la ventilación de cada estancia.
- Elige los materiales, colores y muebles siguiendo tu gusto personal e identificándote con un estilo. Puedes optar por un estilo clásico que respete la esencia de la vivienda antigua o por un estilo más actual, que le dé un toque de modernidad y frescura. Lo importante es buscar el equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo, creando una armonía visual y funcional. Utiliza colores claros y neutros en las paredes y el techo para dar sensación de amplitud y luminosidad.
- Incorpora plantas, cuadros, alfombras o cojines para dar calidez y color al ambiente. Que todos los elementos que compongan la decoración de tu hogar reflejen tu personalidad y gustos.
¿Cuánto tiempo se tarda en reformar una casa antigua?
Cuando estamos inmersos en una obra, el tiempo es algo que suele ser motivo de duda constante, pero hay que tener en cuenta que el periodo para reformar una casa antigua depende de varios factores, como el estado de la vivienda, el tipo de reforma que se quiere hacer, los permisos necesarios, la disponibilidad de los profesionales y los imprevistos que puedan surgir.
En general, se puede estimar que reformar una casa antigua puede llevar entre 3 y 12 meses, según el grado de intervención que se requiera.
Por ejemplo, si solo se trata de cambiar el suelo, la pintura y los muebles, el tiempo puede ser de unos 3 meses. Pero si se trata de una reforma integral, que implica modificar la distribución, cambiar las instalaciones eléctricas y de fontanería, renovar el baño y la cocina, y mejorar el aislamiento y la eficiencia energética, el tiempo puede ser de unos 12 meses o más.
Además, hay que tener en cuenta que reformar una casa antigua puede implicar algunos trámites administrativos, como solicitar la licencia de obras, el certificado de habitabilidad, el boletín eléctrico y el de gas, entre otros. Estos trámites pueden demorar el inicio o la finalización de la reforma, según el caso.
¿Qué es lo primero que se reforma en una casa vieja?
Cuando se trata de reformar una casa vieja, hay muchas cosas que se pueden hacer para mejorar su aspecto y funcionalidad. Sin embargo, hay una que suele ser la más importante y prioritaria: la instalación eléctrica.
Al ser fundamental para el funcionamiento de los electrodomésticos, la iluminación, la calefacción, el aire acondicionado y otros aparatos que hacen más cómoda y segura la vida en el hogar, suele ser el elemento al que más atención se presta.
Una instalación eléctrica antigua o defectuosa puede suponer un riesgo para la seguridad de las personas y los bienes, ya que puede provocar cortocircuitos, sobrecargas, incendios o electrocuciones. Además, puede generar un consumo excesivo de electricidad, lo que se traduce en un mayor gasto económico y una mayor contaminación ambiental.
Por eso, lo primero que se suele reformar en una casa vieja es la instalación eléctrica, para adaptarla a las normativas vigentes y a las necesidades actuales de los habitantes. Esto implica cambiar el cuadro eléctrico, los cables, los enchufes, los interruptores y los puntos de luz, así como instalar sistemas de protección como diferenciales, magnetotérmicos y tomas de tierra.
¿Qué es más barato, construir o reformar?
Cuando se quiere adquirir una vivienda propia, una de las preguntas más frecuentes es si es más barato construir una nueva o reformar una existente. Como todo, depende de varios factores, como el estado de la vivienda a reformar, el diseño, la personalización, los materiales, los sistemas, entre otros.
En general, se puede decir que construir una vivienda nueva ofrece la ventaja de adaptarla completamente a las necesidades y gustos del propietario, así como de contar con sistemas y tecnologías más eficientes y ecológicos.
Sin embargo, también implica un coste inicial mayor, que incluye la compra del terreno, los permisos de construcción, el diseño y la mano de obra. Además, suele llevar más tiempo que una reforma, lo que puede suponer gastos adicionales de alojamiento temporal.
Por otro lado, reformar una vivienda existente puede ser una opción más económica y rápida, ya que se aprovecha la infraestructura y la ubicación de la propiedad. También puede aumentar el valor de la vivienda, sobre todo si se trata de una zona con buena demanda.
No obstante, también tiene sus inconvenientes, como la posibilidad de encontrar problemas estructurales ocultos, limitaciones de diseño o dificultades para mejorar la eficiencia energética.
Por tanto, la mejor opción entre construir o reformar dependerá de las circunstancias individuales de cada caso. Es importante evaluar cuidadosamente las ventajas y desventajas de cada alternativa, así como consultar con profesionales y obtener varios presupuestos.