Cómo renovar tu casa cambiando solo las puertas.
Te aseguramos que con un cambio de puertas, al igual que sucede con una mano de pintura, tendrás la sensación de estrenar casa.
El presupuesto no te da para cambiarte de vivienda, pero sí para darle un toque nuevo a tu hogar… sin que eso signifique meterse en obras interminables. ¿Qué te parece cambiar las puertas? Te aseguramos que, tras el cambio, tendrás la sensación de estar estrenando casa.
El presupuesto de dicho cambio dependerá de factores como el número de puertas y también de si son huecas o macizas. Ojo: que si tus puertas están en buen estado, pero te has cansado de ellas, una opción totalmente válida también es pintarlas,. Valora si es que tus puertas están bien (es una forma además de reciclar lo que ya tienes).
- Puertas huecas o macizas. Lógicamente, que sean de una u otra forma revertirá en el presupuesto y como puedes imaginar, si quieres puerta maciza, será más cara (pero también te aislará más del ruido, por ejemplo). El acabado blanco aporta luminosidad a los espacios y te parecerán más grandes (muy aconsejable en pisos pequeños).
- De madera. El precio dependerá del tipo de madera. Si es una puerta chapada, la base es un tablero de aglomerado que se forra con una chapa de madera natural. Las hay desde 200 hasta 500 euros. Puedes encontrar puertas de pino y de abeto por entre 150 y 400 euros. Las puertas de madera suelen dar mucha calidez a los espacios y combinan con todo. Un consejo: intenta escoger colores claros porque los oscuros empequeñecen los espacios.
- Ojo a los diferentes elementos. Si lleva cristal, por ejemplo, algo muy habitual en las puertas de cocina, el precio se encarecerá y dependerá además de si lleva un único cristal o varios. Cuantos más cristales más cara, lógicamente. La ventaja de las puertas de cristal es que son muy decorativas y además, dejan pasar la luz. Pero también son más sucias (se notan más los dedos).
- Puertas correderas: no las descartes ya que son idóneas si quieres ahorrar espacio. Pueden ser empotradas o de carril a la vista.
Como último elemento, elijas la puerta que elijas, añade un tirador adecuado al estilo. Hay miles, una enorme variedad: desde los más modernos a estilos más clásicos. Es cuestión de gustos.
Fuente: Idealista