Consejos prácticos para cambiar la cocina de sitio

Consejos prácticos para cambiar la cocina de sitio

La vida es cambio, el hombre está en cambio permanente (vale, algunos más que otros) así que, ¿ cómo no vas a querer cambiar la distribución de tu casa? Tanto si te la acabas de comprar como si ya vives en ella, puede que se dé la circunstancia de que quieras cambiar de lugar la cocina. ¿Es viable? ¿Puede hacerse? ¿Cómo hacerlo?

Hay algunos factores que influyen en este cambio que debes considerar: “Una cocina estándar necesita, allá donde vaya, lo siguiente: tomas de agua fría y calienteelectricidad para conectar los electrodomésticos y crear enchufes y puntos de luzsalida de agua proveniente de fregadero, lavavajillas, lavadora..; salida de humos de la campana extractora y también de la caldera; conexión de gas para la caldera de agua caliente y calefacción”, comenta Pablo García, de Atrezo Arquitectos.

Los pasos antes de meterte en faena serían los siguientes:

1. Comenta con tu comunidad tus intenciones de cambiar la distribución de la vivienda y cuenta con el apoyo de la misma. “Hay que entender que al cambiar la distribución se pueden generar ruidos dónde antes no los había o que nuestra cocina pase a estar pared con pared con un dormitorio”, explica.

2. Solicita licencia al Ayuntamiento y contacta con un técnico. “Los cambios de distribución de una vivienda necesitan un proyecto técnico para determinar que la nueva distribución cumpla con la normativa de habitabilidad así como todas las normas y ordenanzas que afectan a las viviendas. Si hay que demoler particiones con más razón, para estar seguros de que no ponemos en peligro ningún elemento estructural”, explica.

3. Estudia en el lugar de destino si es posible sacar el humo de la caldera. Si es un patio, lo debe permitir la comunidad y tiene que estar destinado para este fin. Lo mismo ocurre con el humo de la campana pero a diferencia del anterior podemos prescindir de esta salida poniendo una campana de filtro de carbono.

4. Localiza la bajante más cercana. “La bajante, normalmente, es un tubo de unos 11 cm de diámetro de PVC que recorre todas las plantas del edificio llevando las aguas residuales hasta la red pública. Asegúrate que sean aguas sucias y no pluviales, ya que no podrías usarlo. Analiza cómo vas a llegar hasta este lugar, puede ser por gravedad o por una bomba de evacuación que permite hasta 5m de altura y 50 m de distancia”.

5. Lleva todas las instalaciones de suministro posibles por falso techo. “Las tuberías de agua si son de polietileno reticulado nos permitirán amplios márgenes de movimiento. Con las  de electricidad contempla el cambio en el cuadro de mando y protección de los circuitos necesarios según los electrodomésticos instalados.

6. Valora el espesor de la pared donde se vayan a colgar los muebles. “Puede que necesitemos hacer un refuerzo mediante un trasdosado si se trata de tabiques menores de de 10 cm y de amplias dimensiones”.

 

 

 

 

Fuente: Idealista

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