¿Cuánto cuesta mantener una vivienda vacía? Hacemos los números por ti

Tener una vivienda en propiedad es un activo que puede proporcionarnos unos interesantes ingresos. Sin embargo, existen circunstancias por las que el propietario considera más conveniente mantenerla vacía. Desde estar tramitando una herencia hasta trasladarse temporalmente a trabajar fuera, haberla adquirido como una inversión a largo plazo o no encontrar los inquilinos adecuados son muchos los motivos que pueden incentivar esta decisión.

Sin embargo, pese a que pueda parecernos la opción más acertada, mantener una vivienda desocupada es caro. Si has optado por esta alternativa, te interesará saber qué gastos conlleva mantener una vivienda vacía. Los gastos de comunidad, de mantenimiento, ciertos suministros o un seguro son algunos de los dispendios que seguiremos pagando aun sin habitar el inmueble. Vamos a entrar en detalle.

Coste de los impuestos y tasas

El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es un impuesto obligatorio que deben pagar todos los años los propietarios de una vivienda, independientemente de que la casa esté o no habitada. Su coste varía en función del valor catastral de la propiedad y del tipo impositivo que aplica municipio en el que se encuentra ubicada, y puede oscilar entre unos 100 euros al año, o menos, en algunos pequeños municipios, hasta más de 800 euros anuales en algunas ciudades.

Además, aunque la vivienda esté vacía, en algunas localidades los propietarios están obligados a pagar las tasas de basura y alcantarillado, que también varían según el municipio y que pueden llegar a superar los 300 euros anuales.

Coste por el mantenimiento de los suministros básicos

No residir en un inmueble no implica, necesariamente, la ausencia de suministros. De hecho, es bastante común querer mantener el alta del suministro eléctrico, por si se esperan visitas para su alquiler o venta o si se prevé que pueda volver a estar habitada próximamente. Aunque el consumo que se realice sea mínimo, mantener el contrato de suministro activo implica pagar una cuota fija mensual, de entre los 20 y los 50 euros mensuales, según la tarifa elegida.

Por otro lado, mantener el suministro de agua es importante para prevenir problemas la fontanería de la vivienda, lo que implica pagar también un coste fijo. Este gasto puede oscilar entre los 10 y los 30 euros al mes.

De forma similar, en ocasiones es conveniente mantener el alta del suministro de gas, especialmente si la casa se encuentra en una zona con clima frío que hace recomendable poner en marcha la calefacción para para evitar daños por congelación. Eso sí, como ocurre con el agua o la luz, también el gas nos obliga a hacer frente a un gasto fijo por mantener activo el servicio, de entre 10 y 25 euros mensuales.

Seguros y mantenimiento de la vivienda

Otra circunstancia que se da con frecuencia es que queramos mantener un seguro de hogar para proteger la propiedad contra posibles contratiempos; o que nos encontremos con la obligación de conservarlo porque la casa se encuentre aún hipotecada. El coste de un seguro del hogar puede sumar a los gastos de la vivienda entre 150 y 600 euros al año, dependiendo del valor de la propiedad y de la cobertura contratada.

Algunas aseguradoras ofrecen coberturas específicas para este tipo de propiedades, lo que puede resultar aconsejable, ya que estas pólizas cubren los riesgos que son más habituales en una vivienda vacía, en muchos casos, con una prima más baja.

Otros gastos de los que no nos podremos deshacer aunque la vivienda no esté habitada son los de mantenimiento, ya que pueden surgir averías en la electricidad, la fontanería o la calefacción, goteras o tener que afrontar otros costes como los de las revisiones del gas, controles de plagas o el mantenimiento de jardines o áreas exteriores.

Estos gastos pueden ser incluso mayores si la vivienda se encuentra desocupada, ya que si se encuentra habitada el uso regular por parte de los inquilinos previene determinadas averías. Podemos optar por dar de baja alguno de estos suministros, pero siempre debemos tener en cuenta que no afecte al mantenimiento del inmueble y que el coste de volver a dar de alta los suministros es también elevado.

Otros gastos de una vivienda vacía

En España la mayoría de los propietarios de vivienda tienen que hacer frente también a las cuotas de la comunidad. Estas cuotas cubren el mantenimiento de instalaciones y servicios comunes, áreas exteriores, portería, limpieza o seguridad, entre otros gastos del edificio o la urbanización. Al igual que ocurre con la hipoteca, este coste no va a variar aunque la vivienda esté deshabitada, y puede oscilar entre los 20 y los más de 300 euros al mes.

Junto a lo anterior, cada vez son más los propietarios que contratan una alarma. Recurrir a esta opción es incluso más común entre quienes mantienen una vivienda vacía, especialmente si se trata de una casa unifamiliar o si está ubicada en otro municipio distinto a aquel en el que se reside. Este gasto adicional tiene un precio muy variable, y en su versión más básica suele suponer entre 40 y 50 euros al mes.

¿Tienes una casa en propiedad y no sabes si te sale rentable dejarla vacía? Ahora ya solo te toca ¡echar cuentas!

Fuente: pisos.com