Las principales ventajas de los suelos laminados es que son económicos. Puedes encontrar suelos de calidad a partir de 10-12 €/m2 –cuanto más gruesa la capa exterior más caro será el suelo. Nuestro consejo es que elijas uno de clasificación AC3 como mínimo (bastante asequible y que aguanta bien los golpes) y con tratamiento hidrófugo. Estéticamente, los laminados aportan un toque contemporáneo al baño y los hay en multitud de acabados. Otra de sus ventajas es que son bastante fáciles de instalar y que no hacen falta obras porque se pueden colocar sobre un suelo preexistente.
Suelos porcelánicos: una opción muy duradera
La principal ventaja de instalar una baldosa porcelánica en el suelo del baño es que se trata de un material muy estable. Es cierto que es algo más caro que un laminado un vinílico, por ejemplo, pero es duradero, fácil de mantener y lo vas a encontrar en un montón de formatos y acabados (los hay también que copian el look hidráulico, que ahora está de moda). Además, los suelos porcelánicos destacan por cualidades técnicas como su baja porosidad, una condición idónea para suelos de estancias húmedas. ¿Más ventajas? El porcelánico también se puede poner sobre un suelo ya existente y puedes encontrarlo de muy buena calidad por unos 20 €/m2. Ahora mismo lo más demandado son los formatos XXL porque consiguen ambientes de estética continua.
Suelo vinílico: fáciles de instalar y muy económicos
Junto con el laminado es la opción más económica para cambiar el suelo del baño (los hay autoadhesivos desde 10 €/m2), y, además, puedes hacerlo tú mismo sin andar haciendo obra. El suelo de vinilo también imita el acabado de un sinfín de materiales como la madera (los hay que imitan sus vetas de forma muy realista) y por esa razón es una opción cada vez más popular a la hora de renovar el suelo del baño. Además, por su composición plástica –el núcleo es de pvc– es bastante resistente a la humedad. La instalación, como decimos, se puede hacer sin ayuda. Generalmente, se trata una especie de lamas que, como en el caso del laminado, se van encajando con un sistema de clic. También las hay autoadhesivas como decíamos. Quizá la única desventaja es que desde el punto de vista estético la sensación que suelen dar es más fría.
Suelos de microcemento: la opción de moda para tener un baño moderno
En primer lugar, y como el espesor es mínimo, un suelo de microcemento se puede aplicar sobre el pavimento ya existente, con lo que no requiere obra. En todo caso, sí que lo debe instalar alguien que sepa cómo hacerlo. Estéticamente queda una superficie continua y lisa que es muy moderna y, además, se puede elegir el color que se quiera porque es un material que se elabora con cemento y resinas al que se le puede añadir el color que se quiera. Entre sus desventajas: es un material poroso y de las cuatro opciones que proponemos también es la más cara. El m2 no sale por menos de 50 €.
Fuente: Idealista
