Minimalismo y una buena iluminación son algunas claves. Pero hay más.
La accesibilidad en las ciudades en general, y en las viviendas en particular, es importantísima y te percatas de ello a poco que tengas que llevar muletas durante un tiempo, ¿verdad?
Es por eso que hay que tender a hogares más minimalistas, algo que redundará además en la concepción espacial porque veremos los espacios más grandes. La accesibilidad puede verse mejorada con elementos ad hoc, pero aparte de con el minimalismo, otros factores redundan en ella como puede ser la iluminación, el open concept, etc.
Cada vez son más los países que plantean leyes que buscan mejorar la accesibilidad de espacios públicos y privados, para que la calidad de vida del 15% de población global que convive con alguna discapacidad sea mejor, pero también pensando en los mayores de 65 años, que ven reducida su movilidad con el paso de los años. “El diseño de interiores accesible es importante desde un punto de vista ético, pero también económico. Y es que, las viviendas que cumplen los criterios de accesibilidad universal pueden aumentar el valor de la propiedad al ser más atractivas para el mercado, ya que solamente cerca del 1% de las propiedades en España cumplen esta característica”, explica Alberto Badás, marketing manager de Stannah España.
Aunque se tiende a creer que la adaptación de un espacio está reñida con el diseño, existen muchas tendencias de diseño de interiores que responden a los criterios de accesibilidad. Así, desde Stannah España, resaltan las siguientes:
Minimalismo. Esta tendencia de simplificar al mínimo todos los elementos del hogar está al alza y beneficia de forma clara la accesibilidad en los espacios. El minimalismo se centra en la eficiencia y funcionalidad, lo que se traduce en una distribución de los muebles y demás elementos decorativos que favorece la movilidad ya que resulta en espacios más amplios. Esto, además, permite desplazar los diferentes objetos de la casa sin problema en el caso de que fuera necesario, lo que también favorece el movimiento. Y como decíamos al principio del artículo, tendrás la sensación de que los espacios son mayores: menos es más, la máxima del diseño.
Open Concept. Relacionado con la anterior tendencia, el open concept o espacio abierto ayuda a favorecer la accesibilidad al eliminarse puertas en las diferentes estancias de la vivienda y dejar habitaciones más espaciosas. En muchas ocasiones las puertas suponen un problema para el paso de andadores o sillas de ruedas si estas no cuentan con la anchura suficiente. Por eso, instaurar el open concept en las viviendas favorece al desplazamiento de personas con movilidad reducida dentro del hogar.
Salvaescaleras para viviendas de más de un piso. Una de las tendencias de diseño más populares que acaba con una de las mayores barreras arquitectónicas, las escaleras, son las sillas salvaescaleras. Se pueden integrar en el diseño de interiores de la casa escogiendo el color de la silla. Además de esta herramienta, cada vez es más común optar por la instalación de elevadores unifamiliares que encajan con la estética de la vivienda y, al igual que las salvaescaleras, ocupan un espacio reducido.
Iluminación. Una buena iluminación crea espacios que se perciben más amplios, acogedores y vivos, pero no solo eso. Contar con una estancia con buena luz –ya sea natural o artificial– ayuda a evitar posibles caídas que se produzca por tropiezos con objetos que no son demasiados visibles si la luz es deficiente.
Fuente: Idealista.com