El pasado mes de abril el gobierno llegó a un acuerdo para la tramitación a las Cortes de la nueva Ley de Vivienda que propuso en febrero.
Aunque la ley afectará a varios ámbitos, está centrada principalmente en aspectos relacionados con el alquiler de vivienda, mercado donde los problemas generales del sector se han visto incrementados de manera especial los últimos años.
1. Redefición de conceptos
La nueva ley cambia las condiciones anteriormente dispuestas para la declaración de zona tensionada. Esta declaración, que ahora incluiría a más zonas, depende de la Comunidad Autónoma con la supervisión del Ayuntamiento pertinente.
También cambia la definición de “gran tenedor” que ahora incluirá a cualquier persona física o jurídica con 5 o más viviendas en propiedad. Anteriormente la cifra era el doble: 10 viviendas.
2. Precios
Se creará en 2025 un índice de referencia (no se ha especificado cómo) por el cual se calculará la actualización máxima del alquiler y, en zonas tensionadas, el precio total. Las actualizaciones quedarán, de esta manera, desvinculadas del IPC.
3. Gastos adicionales
Se establece que el servicio profesional inmobiliario, por defecto, es para el propietario por lo que ellos afrontarán su coste.
Prohibición de añadir al precio del alquiler mensual gastos extras como comunidad, basuras…
4. Prohibición de acuerdos privados contrarios a la Ley de Vivienda
Se elimina la posibilidad de que propietario e inquilino lleguen a acuerdos particulares que contravengan la Ley.
5. Propietarios
Los propietarios de vivienda en zonas tensionadas tendrán limitado el precio del alquiler, no solo la actualización.
Los ayuntamientos podrán subir los impuestos hasta un 150% a los grandes tenedores con viviendas vacías durante más de dos años.
Los pequeños tenedores de zonas tensionadas tendrán incentivos fiscales, sin concretar aún, para poner sus viviendas en alquiler.
Si tienes dudas o quieres comentar el resto de cuestiones que incluye la ley o tu caso particular en nuestra zona, no dudes en venir a vernos.
