Dónde colocar (y dónde no) el aire acondicionado en casa
Dónde colocar (y dónde no) el aire acondicionado en casaHabitissimo
La instalación del aire acondicionado no es una cuestión que pueda tomarse a la ligera. Colocar el aire acondicionado en el lugar más adecuado no solo proporcionará un mayor confort térmico, además lo hará con niveles de eficiencia más elevados.
¿Pero cuál es el mejor sitio para poner los aparatos? ¿En qué espacios no es conveniente situarlos? Intentamos resolver estas y otras dudas.
Dónde NO se debe colocar el aire acondicionado
Empezamos por esos lugares que debemos evitar si queremos disfrutar de una buena temperatura en casa y sin sufrir otras molestias que no son, precisamente, el calor. Si hablamos de unidades interiores o salidas de aire, son los siguientes:
Hay que olvidarse de ubicaciones en las que la salida de aire incida directamente sobre las personas porque puede resultar más perjudicial que agradable.
La temperatura en la cocina puede ser agobiante, pero no es recomendable colocar en ella aire acondicionado. De poco servirá si al accionar la campana extractora esta evacua ese aire fresco que genera el equipo.
También conviene evitar poner la unidad interior en sitios donde haya corrientes de aire o fuentes de calor, puesto que el termostato podría no funcionar correctamente.
Los pasillos no son tampoco lugar adecuado para una unidad interior. No es la forma más eficiente de climatizar las estancias que dan a ellos. Al contrario, se pierde eficiencia y el equipo trabajará más forzado, lo que significa una drástica rebaja de su vida útil.
Y, en lo que respecta a las unidades exteriores, estos son los lugares desaconsejados para su instalación:
Espacios de acceso complicado que dificulten llevar un buen mantenimiento.
Espacios interiores, puesto que no sería posible un adecuado intercambio de aire.
A ras de suelo. Se aconseja colocar al menos un soporte que eleve ligeramente el aparato para evitar que cúmulos de agua puedan afectarlo.
En zonas frías, el consejo es evitar colocar la unidad en zonas muy expuestas donde puedan acumularse nieve o hielo.
Dónde colocar el aire acondicionado
De las listas anteriores se desprende que hay un sinfín de lugares en casa en los que se puede colocar el aire acondicionado sin grandes problemas. Pero incluso en este aspecto conviene tener en cuenta algunos consejos para que los equipos ofrezcan el mayor rendimiento posible con un comportamiento eficiente.
Algunas recomendaciones útiles para colocar las unidades interiores son las siguientes:
Para que el frío se reparta de manera uniforme, lo ideal es que el ‘split’ o salida de aire esté en la zona más alta de la estancia y lo más centrado posible.
Elegir una ubicación donde el sol no incida directamente en la unidad. Así se evita una excesiva carga de trabajo de los equipos.
Encima de la puerta o a los lados son lugares donde se puede colocar el aire acondicionado, pero no enfrente. La razón es que, si la puerta permanece abierta, el aire escapará y se perderá eficiencia.
Si no es posible climatizar toda la vivienda, se debe optar por las estancias en las que se pase más tiempo.
¿Y las unidades exteriores? También en este aspecto hay localizaciones especialmente idóneas:
Mejor en lugares con buena ventilación, los equipos necesitan un flujo de aire adecuado para funcionar correctamente.
Lo ideal es que la superficie sobre la que se coloque la unidad exterior sea plana y firme para evitar vibraciones.
La distancia entre el compresor y la unidad interior es importante para la eficiencia de los equipos, pero depende del fabricante. Conviene tenerlo en cuenta a la hora de elegir dónde colocar la unidad exterior.
La condensación que genera el funcionamiento de los equipos, por lo que siempre hay que pensar en una ubicación en la que sea fácil desaguar o instalar algún accesorio para recoger el agua.
Saber dónde colocar el aire acondicionado, por tanto, es importante. El mejor consejo es confiar en profesionales especializados en climatización. Nadie como ellos sabe elegir el mejor sitio para que los aparatos funcionen de una manera que ofrezca niveles de confort térmico óptimos, mejore su eficiencia y prolongue su vida útil.
Fuente: Idealista.com