El poder de la fotografía inmobiliaria en el mundo del Home Staging
No creo que nadie dude de que vivimos en la era de la imagen y lo audiovisual. Y que la tan manida frase de que una imagen vale más que mil palabras nunca tuvo tanto significado ni sonó tan elocuente como hoy en día. Recibimos miles de inputs diarios de imágenes por todas partes: en los teléfonos móviles o pequeños “ordenadores portátiles de mano” que se han convertido casi en nuestra segunda piel; en las tablets, ordenadores, televisiones… en las marquesinas del autobús, en las estaciones de metro, de tren, en los aeropuertos… Hoy en día, la imagen prima sobre cualquier otro elemento textual y es lo que logra que nos enamoremos o no de un producto, de una marca, de un estilo de vida…
Y por supuesto la decoración, el interiorismo, la arquitectura y ¡el home staging! no podían ser menos.
Para ansiar y decidir comprar o alquilar una vivienda ¡un hogar!, debe entrarnos por los ojos y enamorarnos desde el primer instante. Estudios científicos lo dicen: nos bastan 8,2 segundos para enamorarnos de algo o de alguien. ¡La primera impresión es la que cuenta! Y por ello la fotografía profesional tiene un papel tan relevante en todo el proceso de preparación de una vivienda para optimizar al máximo su venta o alquiler.
El poder de la imagen: el flechazo
Cuando uno se va a cambiar de casa y comienza el periplo de visitas, quién no ha dicho que sintió un flechazo nada más entrar en una de ellas o que nada más llegar se vio ya viviendo allí.
Si el objetivo fundamental de un proyecto de Home Staging es que se enamoren de una vivienda el mayor número posible de personas desde que se publicita en los portales inmobiliarios: la cosa está clara. De nada sirve un proyecto maravilloso de Home Staging si al final no se remata con un estupendo reportaje fotográfico realizado por un profesional, que evidencie y sepa sacar el máximo partido del trabajo de preparación que se ha realizado.
Y lo dice una que se jacta de hacer fotos muy buenas con su súper iphone (¡hasta he hecho cursos de fotografía para móvil!), pero reconozco que nada como la mano, el ojo y la cámara de un verdadero profesional que se dedique a esto que llaman “fotografía inmobiliaria”, o la especializada en arquitectura e interiorismo.
Binomio indisoluble
La cuestión es que contar con unas buenas fotos profesionales es algo crucial y forma un binomio indisoluble con el trabajo de Home Staging. ¿Alguien se imagina la primera comunión de un hijo o una boda sin fotos? La cantidad de tiempo y dinero invertido en preparar un gran evento y que luego no haya unas imágenes para el recuerdo que lo plasmen… ¿O diseñar y crear las mejores zapatillas deportivas del mundo y que luego no se les sacaran las mejores fotos para mostrar al público todo su potencial, enseñar lo que las diferencia de las de la competencia y anunciarlas lo más bonitas posibles para que la gente las quiera comprar, a veces, incluso, compulsivamente?
Pues en Home Staging (y en general en el ámbito de la decoración y el interiorismo) sucede lo mismo: que una cosa no tiene sentido sin la otra. De nada sirve la inversión y el tiempo dedicado a preparar una casa con mimo, a hacerla especial con el objetivo de que el mayor número de personas se enamoren de ella, si no la enseñamos y la mostramos como debería y como se merece.
Fuente: Idealista