En el corazón del pintoresco Icod de los Vinos, se alza majestuosamente una joya arquitectónica que data del año 1900. Esta casa señorial, ubicada estratégicamente en la calle San Agustín 22, a tan solo un minuto a pie del ayuntamiento, es un testimonio vivo de la rica historia y la elegancia atemporal de la arquitectura canaria.

La propiedad, que ha sido cuidadosamente preservada a lo largo de los años, mantiene intacto su encanto original. Los suelos y techos de madera, meticulosamente conservados, evocan la calidez y el carácter de una época pasada, mientras que los balcones canarios añaden un toque de autenticidad y belleza típica de la región.

La planta baja de esta magnífica edificación ha sido adaptada ingeniosamente para uso comercial, albergando actualmente una tienda con su correspondiente almacén. Además, cuenta con un acogedor restaurante y cafetería que se complementa con un pintoresco patio canario, creando un ambiente único donde la historia se fusiona con la vida contemporánea.

Al ascender a la segunda planta, nos adentramos en el corazón residencial de la casa. Aquí se despliegan las habitaciones principales, baños y salones de estar, todos ellos conservando la elegancia y el carácter de la época. Un amplio patio en este nivel aporta luz natural y frescura al espacio, creando un oasis de tranquilidad en pleno centro urbano.

Coronando esta magnífica propiedad, encontramos una encantadora buhardilla que en su día fue acondicionada como una suite independiente. Este espacio superior, que cuenta con su propio salón y una terraza, ofrece vistas panorámicas sobre el casco histórico de Icod de los Vinos, permitiendo disfrutar de atardeceres inolvidables y del paisaje urbano tradicional.

Esta casa señorial no solo representa un valioso fragmento de la historia de Icod de los Vinos, sino que también ofrece múltiples posibilidades de uso, combinando perfectamente el encanto del pasado con las comodidades del presente. Su ubicación privilegiada en el corazón de la ciudad la convierte en una propiedad única, ideal para aquellos que buscan vivir rodeados de historia, belleza arquitectónica y el bullicio de la vida urbana canaria.

Ya sea como residencia privada de lujo, como negocio turístico exclusivo o como una combinación de ambos, esta propiedad ofrece una oportunidad única de poseer un pedazo de la historia de Tenerife, mientras se disfruta de todas las comodidades de la vida moderna en uno de los enclaves más encantadores de las Islas Canarias.