Si no eres arquitecto y andas embarcado en renovar tu casa, probablemente no te resulte del todo fácil entender los planos de tu reforma. En este artículo te ayudamos a saber qué planos básicos necesitas y qué información ofrece cada uno de ellos.
¿Por qué son importantes los planos en una reforma?
Los planos son fundamentales en la construcción de un edificio o a la hora de hacer una reforma. Los hay de muchos tipos, desde topográficos o de cimentación, pero en este artículo nos centraremos en los más básicos. Como bien sabes, un plano de planta es lo primero que hará el arquitecto y es fundamental para aprobar la licencia de construcción.
Si vas a hacerte una casa nueva o has comprado una y andas embarcado en su reforma, entender un plano te ayudará a saber cómo va a ir avanzando todo. Pero no solo. También es una forma efectiva de controlar el presupuesto y comprobar si hay alguna cosa que no te encaja, como un material o una determinada distribución del espacio, y modificarla antes de que arranquen las obras. Si no entiendes algo, pregunta siempre antes de aprobar los planos de la reforma.
Planos de planta: ¿qué son?
Un plano de planta es un dibujo en 2D, y a escala, en el que puedes ver todas las habitaciones de la casa y sus características. Fundamentalmente, los planos de planta ayudan a entender la vivienda y, como decíamos, son importantes porque se trata del paso previo antes de comenzar las obras. ¿Qué debería reflejar un plano de planta? Pues, entre otras, las medidas de las habitaciones, elementos estructurales o dónde están las puertas y las ventanas. Probablemente, lo primero que veas sea un plano previo, muy sencillo, que, una vez aprobado, debería ser más específicos y contar con cosas como dónde irán las instalaciones, por ejemplo. Ten en cuenta que antes de validar que las obras arranquen es importante que entiendas bien qué se va a hacer en tu casa.
Planos de sección: ¿para qué sirven?
Al plano de planta debería completarlo un plano de sección, que es un corte longitudinal o transversal de la planta de la casa o de una zona en concreto. Los planos de sección van de la mano de los de planos de planta y muestran cosas como la altura de la casa, los desniveles del terreno o el número de plantas, entre otras cosas. Si no te haces una idea de para qué vale un plano de sección, imagínate una tarta cortada en la puedes ver todas las capas de las que se compone. Ahora, piensa en tu casa como en una tarta. Los planos de sección también se podrían definir como unos rayos x de la casa y, desde luego, para el arquitecto y el cliente resultan fundamentales. Cosas como qué tipo de material se usará en la fachada de tu vivienda, en la cocina o en los revestimientos te quedarán mucho más claras con un plano de sección.
Imágenes o planos en 3D: el mejor modo de entenderlo todo al primer vistazo
Los planos 3D o axonométricos son muy visuales y los propietarios que se embarcan en reformas los demandan cada vez de forma más habitual. Para los arquitectos son una manera de que el cliente entienda perfectamente todo lo que se le enseña y de que lo apruebe sin dilación. Cuánto más detalle y precisión, menor será la posibilidad de que haya confusiones o dimes y diretes en cuestiones como qué colores o qué materiales se van a usar, dónde irá exactamente la librería o qué posición ocupará el sofá o el baño, por ejemplo. Nuestro consejo es simple: pide un plano en 3D e imágenes del interior porque entenderás exactamente, y al primer vistazo, qué estás viendo y te dará mucha confianza.
Fuente: Idealista