El color es, sin duda, uno de los elementos más interesantes a la hora de decorar el hogar. Su presencia inspira, relaja, despierta… Todo depende de la tonalidad elegida. Es precisamente en esa elección donde el Feng Shui puede convertirse en tu mejor aliado. Esta filosofía china ancestral propone un uso estratégico de colores, formas, materiales y objetos para crear armonía en los espacios.
El Feng Shui busca equilibrar las energías en un espacio para mejorar la vida de quienes lo habitan, y los colores tienen el poder de influir en nuestro estado de ánimo. Además, también lo hacen en cómo fluye la energía (o chi) en las habitaciones de nuestro hogar. Ya sea en las paredes, en los muebles y hasta en los pequeños detalles, nada es casualidad: cada matiz tiene una intención y un propósito.
Decorar según el Feng Shui y el mapa bagua
Crear un hogar lleno de paz, equilibrio y energía positiva sin gastar una fortuna es posible. El primer paso es conocer cuáles son los colores adecuados para cada habitación y hacer uso de las herramientas apropiadas. ¿Has oído hablar del bagua? Se trata de una especie de “mapa energético” del hogar que divide el espacio en diferentes áreas de influencia. En base a sus principios, el Feng Shui puede ayudarte a elegir colores que promuevan el amor, la prosperidad, la salud o la tranquilidad, por ejemplo, optimizando además los flujos de energía. ¿No sabes por dónde empezar? Aquí van algunas ideas:
Colores tierra para la estabilidad y la conexión en el salón
No hay duda de que el salón es el centro social del hogar. Desde ver una serie al terminar el día, hasta compartir un rato de juegos y charla con los pequeños de la casa, lo cierto es que es perfecto no solo para descansar, sino para convivir. Tanto es así que los colores tierra, como beige, marrón y terracota, son perfectos para crear una atmósfera de estabilidad y calidez. No es necesario volverse loco y cambiar el color de las paredes. Puedes añadir detalles en estas tonalidades a través de cojines, alfombras o incluso cortinas. ¡Hasta una manta para el sofá pueden transformar el ambiente sin grandes inversiones!
Estimular la vitalidad a través del color en la cocina
La cocina es un espacio de actividad y creación, y en Feng Shui se relaciona con la salud y la abundancia. Los colores como el amarillo y el naranja son ideales, ya que estimulan la vitalidad y la prosperidad. Estos tonos también contribuyen a crear un ambiente acogedor y lleno de energía positiva, especialmente importante en un lugar que, más allá del salón, es punto de encuentro y bienestar en el hogar. Para que la intensidad de estos tonos no dé al traste con el equilibrio de tu hogar es importante incluirlos sin saturar. Combínalos con tonos neutros como el blanco, el beige o el gris y añádelos en pequeñas dosis. Un centro de mesa, unas flores, unos paños de cocina y hasta unos utensilios coloridos pueden ser todo lo que necesitas para estimular la vitalidad a través del color en la cocina.
Comedor: Tonos cálidos para promover la conversación
Pasión, energía, calidez… El rojo se identifica en el Feng Shui con el elemento fuego, siendo un tono especialmente apropiado para fomentar la comunicación y la convivencia. Trasladarlo al comedor, por ejemplo, en una pared o a través de manteles, caminos de mesa, vajilla o similares, le dará un toque de calidez incontestable. Aunque si lo tuyo es invertir lo menos posible, ¿qué tal unas velas estratégicamente colocadas? Su amplia gama de tonalidades no solo es capaz de crear un amiente acogedor, sino que ayuda a mejorar el flujo de la conversación y fortalecer las relaciones familiares.
Azul y verde para la paz y la relajación en el dormitorio
El dormitorio es la habitación de la intimidad por excelencia, un espacio reservado al descanso. Los colores suaves y naturales, como el azul y el verde, son ideales para esta habitación, no en vano, se asocian con la calma, el equilibrio y el bienestar. En Feng Shui, el azul simboliza el agua y ayuda a calmar la mente, mientras que el verde, relacionado con la madera, promueve el crecimiento y la creatividad. Más allá de la pintura de las paredes, sábanas, edredones, cortinas y cualquier otro elemento que forme parte de la decoración en estos tonos te ayudará a incorporar esta energía en el dormitorio.
Y si lo que buscas es impulsar la creatividad de los más pequeños en el dormitorio, ¿por qué no añadir toques de amarillo para fomentar la concentración y la claridad mental? Este tono se asocia con el elemento tierra que, además, da estabilidad y energía. ¿Qué más se puede pedir?
El blanco como símbolo de bienestar en el baño
El baño es un espacio de bienestar, de eso no hay duda. El Feng Shui recomienda, entre otros, el blanco como el color principal para este lugar. Este tono simboliza la pureza, la claridad y la limpieza, además de dar una sensación de frescura y amplitud, ideal en este tipo de espacios, que suelen ser más pequeños. Si tu baño ya es blanco, compleméntalo con toallas y accesorios en tonos como el azul, el verde, el gris o el turquesa. Tampoco está de más añadir detalles metálicos que contribuirán a potenciar la energía del espacio.
Como ves cada color tiene una energía particular y es clave para construir esa armonía propia de todo hogar. A través de los pequeños detalles y sin grandes inversiones puedes lograr transformaciones realmente interesantes dándole un nuevo significado y propósito a cada espacio, promoviendo una atmósfera llena de equilibrio, bienestar y energía positiva. ¿Te apuntas?
Fuente: pisos.com