Mi carta al futuro: lo que habremos logrado en vivienda dentro de 10 años

La historia de Bruce Farrer es maravillosa.

El otro día se armó revuelo porque la activista feminista Julia Salander afirmó que todos los hombres somos potenciales violadores, cosa que es una tautología: el hombre y la mujer, en potencia, pueden ser cualquier cosa. La esperanza para la humanidad es que también cualquier hombre podamos ser Bruce Farrer.

Farrer, profesor de profesión y, entiendo, de vocación, allá por el año 1962, mandó a sus alumnos el ejercicio de imaginarse como serían 20 años después, cómo se visualizaban, y debían realizar en un mes (no debían precipitarse) una redacción de 10 folios (¡no es poco!).

Entiendo que como adolescentes, los alumnos escribirían lo primero que se les pasara por la cabeza. Lo maravilloso del bueno de Bruce es que a partir del año 1982 (a los 20 años) envió más de 2.000 cartas a sus alumnos, cuando precisamente se cumplía los 20 años de cada carta, para recordarles cuáles eran sus ilusiones; una cápsula del tiempo, un guardián de los recuerdos, un titán de la memoria de lo que querían ser. Imagínate la impresión de sus alumnos al recibir la carta, lo que les habrá removido. E imaginaros lo metódico y el esfuerzo de encontrar a esos 2.000 alumnos. En 1982, no había Internet ni Facebook. ¡Gracias, Bruce!

Así que me voy a escribir a mí mismo la carta de lo que vamos a conseguir en inmobiliario de aquí a 10 años.

  1. La vivienda no se convertirá en un arma arrojadiza entre partidos políticos. Estos se han dado cuenta de que es el mayor problema de los españoles, sobre todo de los jóvenes, y no harán de la vivienda una cuestión política. HAN FIRMADO TODOS UN GRAN PACTO DE ESTADO.
  2. La primera consecuencia de ello es la aprobación de la Ley de SEGURIDAD Jurídica, que modifica la Ley del suelo Estatal. Por fin tendremos seguridad jurídica: ningún Plan General o sectorial será derribado por motivos espurios, y el desarrollo del suelo será más ágil.
  3. A nivel estatal, los partidos políticos entienden que la Ley de Vivienda no ha cumplido sus objetivos, al revés, ha sido un factor de encarecimiento de la vivienda porque ha retirado oferta del mercado. El principal motivo es la okupación por parte de inquilinos, por lo que se tomarán las siguientes medidas:
    • Medida urgente para parar la okupación: orden del Ministerio del Interior que habilita a la policía a desalojar de forma inmediata si el okupa no demuestra que tiene un título habilitante del bien inmueble (escritura, contrato de alquiler, de cesión…). Para ello, a la Dirección General de la Policía se le habilitará acceso al Registro para acceder a las notas simples.
    • La okupación se especificará como pena en el Código Penal y en la Ley de Enjuiciamiento criminal
    • La Ley de la Vivienda se derogará. Solo queda le exposición de motivos.

Además, como el 25% del coste de una vivienda nueva son impuestos, a nivel estatal se rebaja el tipo impositivo de la compra de la primera vivienda al 4%. (Es un bien de primera necesidad y por tanto lleva el tipo superreducido).

  1. Las Comunidades Autónomas se tomarán en serio que para generar oferta es necesario un urbanismo más posibilista y más sencillo, redactando leyes del suelo y simplificando la tramitación. Además, con la nueva ley Estatal, no tendremos problemas de judicialización y seremos capaces de desarrollar suelo (cumpliendo todas las normas y dando todas las garantías) en 5 años en vez de 20. Las Comunidades, todas bajan también al 4% el ITP (el impuesto para la compra de primera vivienda), ya que su máxima preocupación es bajar el precio de la vivienda.
  2. Los ayuntamientos se darán cuenta de que son parte del problema y que no pueden tardar 15 meses en conceder una licencia. Como acto reglado y con la tasa correspondiente, ponen recursos técnicos y humanos y bajan a 3 meses la concesión de licencias. En la ciudad de Madrid y otras, las licencias de obra mayor serán automáticas, ya que a través de la tecnología BIM se pueden validar los parámetros urbanísticos de forma automática, segura y desatendida.
  3. También los Ayuntamientos, ante la necesidad de cumplir con la agenda 2050 y que las ciudades sean neutras en emisiones, realizan grandes proyectos de regeneración urbana. La colaboración publica/privada es la forma de realizar estas actuaciones. Entra gran capital privado a desarrollar estas actuaciones, gracias a la redensificación de las cuidades.
  4. Las distribuidoras eléctricas y empresas de aguas han firmado este pacto estatal para la vivienda y ponen recursos para aprobar subestaciones, centros de transformación, acometidas,… En tiempo y forma darán la luz y el agua antes de terminar las obras, con el Certificado Final de Obra y la declaración responsable. Las distribuidoras eléctricas tendrán un mapa público de potencia, por lo que los desarrolladores de suelo tendrán garantías de dónde pueden coger la luz. No hay problemas de reserva potencia, porque se refuerzan las infraestructuras.
  5. Catastro y Registro han unificado sus bases de datos y es mucho más sencillo realizar una reparcelación e inscribirla. Además, esa información es accesible a todo el mundo. Nos volvemos un sector transparente.
  6. Se han regularizado los 400.000 inmigrantes que viven en España, se puede contratar extranjeros en origen para trabajar en las obras y se dan recursos al SEPE. El Ministerio de Empleo manda una instrucción que si una persona, después de tres llamadas para trabajar en las obras, no las acepta, se le retirarán los subsidios de desempleo. Consecuencia: no tenemos problemas de mano de obra en la construcción.
  7. Las reservas de suelo para vivienda protegida siguen creciendo. Y se utiliza la vivienda asequible para su fin: dar acceso a la población a su primera vivienda. No se puede conceder ningún uso que no sea primera vivienda (no se puede utilizar como vivienda turística), no se puede pasar del precio de módulo bajo ningún concepto. Se modifica la ley de cooperativas, que prohíbe aumentar el precio de la vivienda a través del capital social.

Todas estas medidas hacen que la oferta crezca exponencialmente en tiempo y forma, y el precio de la vivienda baja más de un 25%.

 Mis hijos Jaime (31 años) y Pablo (28 años) tienen su primera vivienda e inician la aventura de la vida en solitario, en libertad.


Fuente: Idealista

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