Pintar paredes y techos es una de las labores de mantenimiento básicas de cualquier hogar. Con el tiempo, la suciedad se acumula en ellos, además de las huellas de roces o pequeños golpes que deterioran la superficie. Puede ocurrir que simplemente haya dejado de gustarte ese color que un día elegiste para tu casa. En cualquiera de los casos, antes de ponerte manos a la obra conviene que tengas en cuenta algunas cuestiones importantes para conseguir un acabado impecable, tal y como aconsejan los expertos de Habitissimo.
Tipos de pintura y características
No todas las pinturas son iguales y hay que elegirlas no solo por el color, también por otras características. En interiores se utilizan sobre todo pinturas plásticas, acrílicas y vinílicas. Tienen la ventaja de que cubren bien, son de secado rápido son lavables. El tradicional temple se sigue usando, de hecho, es la pintura más económica, pero sus acabados son mucho más delicados.
Estas cuestiones son el punto de partida para elegir pintura, pero según la superficie que queramos pintar conviene fijarse en otros aspectos:
- Poder de cubrición: en este sentido, lo ideal es apostar por pinturas mococapa que con una sola mano pueden cubrir sin problemas la vieja pintura, ahorrando así material, esfuerzos y tiempo.
- Adherencia: no todas las superficies son iguales, ni todas las pinturas se adhieren de la misma forma a ellas. Hay que optar por aquellas que tengan una gran adherencia y, si se aplica antes una capa de imprimación, mucho mejor.
- Acabado: mate, satinado o brillo. Elegir uno u otro dependerá de aspectos como la decoración, la luminosidad de la estancia o su uso. Las más sufridas son las pinturas mate o satinadas. Las de brillo, aunque son perfectas para estancias oscuras porque reflejan la luz, resaltan más los defectos de la pared. Es importante en este aspecto contar con pintores de pared profesionales.
- Resistencia: la pintura plástica es lavable, pero las hay aún más resistentes y aconsejables para ambiente húmedos o muy expuestos.
- Características especiales: en ciertos casos habrá que elegir pinturas especiales, como las que tienen propiedades antihumedad o antimoho.
Qué pintura elegir para pintar la casa
El primer consejo, el más básico, es escoger siempre pinturas de calidad. Son algo más caras, pero los acabados siempre serán mejores y también resistentes. A partir de ahí, debes valorar algunas otras cuestiones:
- Las pinturas lisas son siempre más económicas, pero con las decorativas es posible crear ambientes más estéticos y personalizados. Además, la variedad de acabados es enorme y por lo general son pinturas muy resistentes.
- El color es importante. Si el piso en general o alguna estancia en particular no tienen mucha luz, lo más adecuado es optar por colores claros. No necesariamente tiene que ser blanco, alternativas como grises claros o beiges suaves son perfectamente válidas. Y lo mismo se aplica en estancias pequeñas.
- Hay que tener en cuenta el uso de la estancia. Zonas como pasillos o escaleras se ensucian más, por ello, es importante elegir una pintura lavable o, al menos, protegerla con un barniz incoloro. Es un buen consejo también para dormitorios infantiles.
- En baño y cocina siempre pinturas aptas para este tipo de estancias, conviene que sean hidrófugas para resistir la condensación, pero que sean a la vez traspirables para evitar la aparición de manchas o de moho.
- Si el piso tiene terraza o tendedero, hay que elegir una pintura de exterior, puede ser acrílica al polisiloxano, hidriopolite o al silicato.
Fuente: Idealista
