Reformar o construir una casa no es un proceso tan sencillo o fluido como nos gustaría. A la hora de ponerse manos a la obra, es muy habitual hablar de lo que hay que hacer -elegir materiales, definir un estilo o elaborar un presupuesto-, pero muy poco de lo que no hay que hacer para evitar problemas o sobrecostes (y futuras lamentaciones). Con esta idea en mente, y para arrojar luz sobre los principales errores que comete la gente al hacer obras en casa, idealista/news Portugal habló con tres arquitectos expertos que compartieron varios consejos sobre a qué es importante prestar atención en un proyecto residencial.
¿Cuáles son los errores más comunes que comete la gente al planificar la reforma o construcción de una casa? ¿Qué es lo que más se suele descuidar o ignorar en una primera fase que puede acabar convirtiéndose en un gran problema más adelante? ¿Las tendencias decorativas son buenos o malos indicadores? ¿Hay detalles que se sobrevaloran? ¿Y qué no se debe hacer en una casa antigua?
Los errores más comunes
Maria Fradinho, arquitecta y fundadora del estudio Frari, señala que a menudo se parte de “ideas preconcebidas, incluso con imágenes de referencia de internet (Pinterest, por ejemplo), que no siempre se ajustan a las necesidades reales, a las características de la obra o incluso a la legislación aplicable”.
“Muchos clientes subestiman la importancia de analizar a fondo las condiciones del terreno y/o de la estructura existente, así como de apostar por arquitectos o técnicos capaces de dar una respuesta adecuada a sus necesidades y expectativas”, afirma André Soares, arquitecto y fundador del estudio Artspazios, para quien los errores más comunes se producen en la falta de planificación y de una visión integrada de lo que es un proyecto y/o proyectos y una obra.
“Otro error es intentar avanzar por etapas sin definir un proyecto y un presupuesto realista y detallados. No involucrar a profesionales especializados desde el principio, como arquitectos, ingenieros y/u otros equipos cualificados, puede dar lugar a decisiones que lleven a repetir el trabajo, aumentar los costes y generar frustración a lo largo del proceso”, explica Soares.
Pedro Carrilho, arquitecto y fundador de Pedro Carrilho Arquitectos, afirma que “no es aconsejable realizar reformas poco a poco, sin una visión global del proyecto, ya que se produce una falta de coherencia formal en el espacio”. Además, recalca que “es importante tener un plan de proyecto global desde el principio, en el que cada área debe ser considerada en relación con el conjunto, sin esta visión de conjunto el espacio puede quedar mal aprovechado y con poca funcionalidad”. También subraya que “empezar un proyecto sin un plan detallado, confiando en que el constructor sabrá lo que hay que hacer, puede llevar a “sorpresas y descontento”.
Remodelar la casaFreepik
Maria Fradinho cree que, cuando no se cuenta con el apoyo técnico adecuado, es “habitual descuidar la lógica de la movilidad interna de la casa, la reducción de las áreas obsoletas y, sobre todo, la orientación solar adecuada para cada espacio, lo que, obviamente, conlleva graves problemas incluso en la salud física y mental de los usuarios de esos espacios”.
Pedro Carrilho, por su parte, sostiene que uno de los aspectos más descuidados en la fase inicial, que puede convertirse en un gran problema más adelante, se refiere a la parte de ingeniería. “Mucha gente se centra sólo en la decoración y los acabados, olvidando que un proyecto de construcción implica varias infraestructuras y especialidades esenciales, como el sistema de agua, alcantarillado o electricidad”.
Una opinión que comparte el arquitecto André Soares: “A menudo se pasa por alto el dimensionamiento y la coordinación de determinadas especialidades, como las infraestructuras de agua, electricidad y aire acondicionado. También se suelen pasar por alto pequeños detalles técnicos, como el tratamiento del aire o la orientación solar de la casa. Estas omisiones afectan al confort a corto y largo plazo, creando problemas de humedad, iluminación insuficiente y alto consumo de energía”.
Tendencias de diseño y decoración a evitar
Maria Fradinho, por su parte, cree que “internet promueve una inspiración que muchas veces no se corresponde con la realidad” y que “es necesario filtrar la información que recibimos”. Sobre todo, la arquitecta recomienda “tener en cuenta que los materiales deben aplicarse con inteligencia, adaptándolos a su finalidad, a las características ambientales de cada lugar y al tipo de uso que tendrá el edificio”. “Las tendencias sólo deben seguirse después de esta ordenación, si queremos garantizar la durabilidad de estos materiales”, argumenta.
Pedro Carrilho pone como ejemplo la aplicación de madera natural en diversas estancias, incluidos baños y cocinas, como tendencias que, a largo plazo, pueden convertirse en un problema. “En principio, siempre es arriesgado, porque el trabajo tiene que ser impecable para que todo funcione bien y no haya filtraciones. Es posible que con el tiempo haya derrames y manchas, y porque son espacios poco ventilados, sobre todo los baños, donde la madera se convierte en una auténtica esponja porque no soporta la humedad. Así que yo lo evitaría como tendencia”, afirma.
Para André Soares, “no hay decoración que evitar, porque no hay decoración correcta”. “El error común es no tener un ‘buen proyecto’ o un plan de lo que se va a hacer“, asegura.
Remodelar la casaFreepik
Espacios interiores vs exteriores: Cuidados a tener en cuenta
También hay muchos retos a la hora de distribuir los espacios interiores y organizar las zonas exteriores, como jardines o terrazas. En el primer caso, Maria Fradinho destaca la definición de áreas con errores de tamaño y proporción, escasa ventilación e iluminación natural y estancias sin mucha conexión entre sí. De la misma opinión es André Soares, que considera que hoy en día existe una “priorización de las áreas sociales en detrimento de los espacios de organización y almacenaje y de las áreas técnicas”, por lo que es fundamental tener “mucho cuidado con los espacios mal proporcionados y con la infrautilización de áreas que también repercutirán en la funcionalidad”.
También en cuanto a la distribución de los espacios interiores, Pedro Carrilho destaca la importancia de valorar los espacios útiles en las viviendas. “A menudo optamos por una organización interior abierta, en la que los espacios sociales se vuelven más multifuncionales y permeables. Así que podemos aprovechar esta permeabilidad para crear habitaciones más grandes con diferentes funciones, garantizando que todo el mundo tenga un espacio de vida común. Así que no es exactamente un error, sino una mejora, en la que se puede aprovechar este potencial”, añade.
En cuanto a los exteriores, la fundadora del estudio Frari identifica como principales errores “crear desniveles sin reglas ni proporciones”, que pueden convertirse en un obstáculo e impedir la fluidez natural de los espacios. Otro aspecto que suele dificultar el aprovechamiento de los espacios exteriores, según ella, es un número exagerado de parterres. “Los espacios verdes son fundamentales, pero deben diseñarse con reglas, con lógica, para no poner en peligro la relación interior-exterior. Porque el valor añadido de los espacios exteriores no debe ser sólo su contemplación, sino también el valor de los usos al aire libre”, argumenta.
Remodelar la casaFreepik
Pedro Carrilho también cree que existe una tendencia a impermeabilizar los suelos y que esto tiene consecuencias a largo plazo. “En primer lugar, la impermeabilización de los suelos, especialmente en las ciudades, es actualmente un problema y debe resolverse. Es crucial promover esta permeabilidad, porque vivimos en una época de grandes cambios climáticos y nos enfrentamos a fenómenos extremos, en los que la capacidad de drenar y absorber agua se convierte en vital”.
En segundo lugar, dice, la impermeabilización excesiva de los suelos está directamente relacionada con el mantenimiento de las zonas exteriores. “La gente suele optar por esta solución para evitar esta preocupación, pero acaban comprometiendo la belleza y el potencial de un jardín que podría ser algo fantástico en una casa”.
“En las zonas exteriores, el error más común es la falta de integración con el resto del proyecto o proyectos. Jardines mal planificados que no tienen en cuenta la situación geográfica o la exposición al sol, así como un ‘moodboard’ que se desvía de la arquitectura. Garajes y terrazas mal dimensionados y sin la protección adecuada pueden repercutir negativamente en el uso de los espacios, generando costes innecesarios. Es esencial que el exterior complemente el interior, aportando continuidad visual y funcional”, añade el arquitecto.
El reto de remodelar casas antiguas
Remodelar casas antiguas es otro reto que mezcla encanto y complejidad, ya que conservar el encanto histórico e incorporar elementos modernos requiere una planificación cuidadosa y soluciones creativas. Los problemas estructurales, las limitaciones de espacio y la necesidad de actualizaciones eléctricas y de fontanería son habituales, lo que convierte la remodelación en un equilibrio entre mantener la autenticidad y garantizar la seguridad y el confort para los nuevos tiempos.
Para el arquitecto André Soares, al remodelar una casa antigua “es imperativo respetar el valor histórico y cultural del inmueble”. “Deben evitarse las alteraciones estructurales que descaractericen la arquitectura original o las intervenciones que comprometan la estabilidad. También es importante compatibilizar materiales y técnicas constructivas, encontrando un equilibrio entre modernización y preservación”, subraya.
Maria Fradinho cree que “la historia de los edificios no debe detenerse” y por ello defiende que “siempre hay lugar para intervenciones contemporáneas en edificios antiguos”, siempre que las historias permanezcan “de la mano”, permitiendo “leer las diferentes fases de la evolución de cada edificio”.
Remodelar la casaFreepik
Carrilho recuerda que a menudo “la gente quiere intervenir en una casa que tiene 100 años, de la misma forma que quiere intervenir en una casa que tiene 20 años, que es totalmente diferente”. “El sistema constructivo de estas casas antiguas se basa en sistemas autoportantes de construcción tradicional, donde tenemos los llamados tabiques interiores, que son estructurales y no debemos intervenir en ellos a la ligera y sin pensar en las consecuencias. Así que hay que tener un planteamiento muy meditado y estas intervenciones tienen que adaptarse al sistema de construcción existente, lo que a menudo penaliza la forma en que la gente vive en los edificios. Dicho esto, desde el punto de vista estructural, es un aspecto que hay que tener muy en cuenta”, afirma.
“Tener respeto por lo preexistente no significa dejarlo exactamente igual que estaba antes, no abogo por la repetición o el mimetismo, porque creo que eso siempre es falso. Sin embargo, hay características que es esencial mantener/rehabilitar/restaurar, para poder leer la historia del pasado, como he dicho, pero esta interpretación debe hacerse caso por caso”, añade el arquitecto del estudio Frari.
Tres cosas que nunca hacer en un proyecto residencial
Saber qué hacer es tan importante como saber qué no hacer. Por eso, evitar errores en los proyectos residenciales es esencial para garantizar la funcionalidad, la estética y el confort de los ambientes. A modo de resumen, los tres arquitectos señalan lo que, en su opinión, nunca debe hacerse en una vivienda y que puede comprometer el resultado final de la obra:
André Soares
Comprometer la estructura: Nunca se debe comprometer la estructura de la casa por motivos estéticos. La seguridad debe ser la prioridad en cualquier intervención.
Descuidar la calidad del aire y el confort térmico y acústico: El confort térmico en uso y a largo plazo, junto con la calidad del aire y el componente acústico, es uno de los factores más subestimados, pero repercute directamente en el bienestar de los habitantes. Una casa bonita pero ruidosa pierde valor.
Ignorar a los usuarios y la flexibilidad de los espacios: las necesidades de las familias cambian con el tiempo, por lo que los diseños rígidos que no permiten adaptaciones siempre quedarán obsoletos rápidamente.
Maria Fradinho
Espacios sociales orientados al norte: eso es dar la espalda al buen clima portugués. ¡Un error absurdo que condiciona el uso de esos espacios para siempre!
No garantizar el acceso cubierto entre el aparcamiento/lavadero y el interior de la casa. A día de hoy, sigo sin entender de dónde viene la moda de tener estos usos en anexos ¡Qué poco práctico!
No garantizar, al menos, un espacio exterior cubierto para socializar: el ser humano necesita este uso al aire libre, ¡promuévanlo y seguro que serán más felices utilizando sus viviendas!
Pedro Carrilho
Diseñar sin leer el lugar. Integrar una residencia en su contexto es fundamental para garantizar que sea funcional, estética y sostenible, de modo que aporte algo al lugar en el que se ubicará.
Ignorar las necesidades y el modo de vida del cliente. Básicamente, cuando diseñamos, no lo hacemos para nosotros mismos como arquitectos, sino para las familias. El proyecto se realiza para personas reales, y eso significa escuchar y comprender sus expectativas y experiencias para garantizar que el resultado final satisfaga esas necesidades.
No es necesario leer sobre el tipo de edificio y su historia cuando se renuevan edificios. Creemos en la evolución constructiva, en la adaptación continua de la arquitectura. Básicamente, cada época tiene una forma de añadir valor a la arquitectura que ha llegado hasta nosotros. En el proceso de rehabilitación, es esencial mantener el respeto por la preexistencia, identificar lo que merece la pena conservar o no, valorizando sus cualidades, y cómo gestionamos esta situación en términos de materialidad y diferenciación.
Fuente: Idealista.com