Tasaciones inmobiliarias: Todo lo que necesitas saber
Dentro de todo proceso de compraventa existen trámites en los que no es extraño perderse. Sobre todo, cuando quien tiene que enfrentarse a ellos no lo hace desde una posición de experto conocedor del asunto. La tasación inmobiliaria es una de esas cuestiones que, si bien quien más y quien menos conoce, no todos tienen claro el alcance de su importancia.
Aunque para muchos puede parecer un trámite más, lo cierto es que tiene un impacto directo en las decisiones económicas de compradores, vendedores, bancos y otros agentes involucrados, siendo un paso clave tanto para las compraventas como para la concesión de hipotecas. ¿En qué consiste exactamente? ¿Cómo se realiza el proceso? ¿Qué factores afectan al mismo? Estas son solo algunas de las dudas frecuentes y, a continuación, te damos algunas claves para que las puedas resolver.
¿Qué es una tasación inmobiliaria y para qué sirve?
Una tasación inmobiliaria o informe de valoración es un documento en el que un profesional cualificado determina de manera objetiva el valor económico de un inmueble. Para que esto pueda llevarse a la práctica, el análisis técnico se lleva a cabo teniendo presentes diferentes factores. La localización exacta del inmueble en cuestión es una variable de gran peso, lo mismo que el estado de conservación, la antigüedad de la vivienda o la superficie construida. Otros aspectos como los materiales de construcción empleados, las características del mercado en la zona o la distribución y orientación de la vivienda también se tienen en cuenta.
Más allá de los criterios que sirven de base para su realización, hay ciertos documentos que también serán claves. Para empezar se solicitará una nota simple registral. En ningún caso el documento debe tener una antigüedad superior a los tres meses. Del mismo modo, serán necesarios los datos del catastro y, adicionalmente, otra documentación complementaria como el certificado energético.
Lejos de ser una cifra aislada, el precio recogido tiene carácter oficial y múltiples aplicaciones. Para empezar es clave en las operaciones de compraventa. En este sentido, la tasación permite conocer el valor real del inmueble antes de cerrar (o incluso emprender) cualquier negociación. Por ejemplo, si estás a punto de vender tu casa, una tasación puede ayudarte a fijar un precio ajustado al mercado. Así, no solo captarás la atención de potenciales compradores, sino que te ayudará a rentabilizar la operación. De hecho, también es útil en casos de herencias, separaciones y hasta reclamaciones de impuestos ante la administración.
No obstante, uno de sus usos más populares tiene que ver con la concesión de hipotecas. Por lo general, las entidades financieras requieren una tasación para determinar si el valor del inmueble es suficiente para respaldar el préstamo hipotecario que solicitas. Eso sí, aunque la valoración sea generosa, el banco no suele financiar un importe superior al 80% del valor tasado. La cuestión es bastante reveladora a la hora de entender la importancia de este proceso para cualquier comprador que necesite financiación.
Quién, cuánto, cómo
La figura del tasador
Las tasaciones inmobiliarias con aplicación práctica en los procesos de solicitud de hipotecas son las más populares. En estos casos, son empresas homologadas por el Banco de España las que deben realizar el informe de valoración. Para asegurar la transparencia del proceso, la actuación está sujeta a una estricta normativa marcada por el Ministerio de Economía y Hacienda, orden ECO/805/2003 con sus sucesivas modificaciones.
Cuánto cuesta una tasación y cuál es su vigencia
Las dimensiones de la vivienda -y el tiempo que requiera su elaboración- es uno de los factores que pueden afectar al precio final de la tasación. No obstante, con independencia del valor de la propiedad, el precio de este informe suele ser de entre 300 y 500 euros. En el caso de tratarse de un proceso de solicitud de hipoteca es el cliente quien asume el coste.
Por otro lado, es interesante resaltar que la validez del documento es de seis meses desde la fecha de emisión. La razón de esta fecha de caducidad tiene que ver con la propia idiosincrasia del mercado inmobiliario. Al tratarse de un sector cambiante se entiende que el valor de la vivienda también varía con el tiempo.
Tasación inmobiliaria paso a paso
El proceso de tasación incluye varias etapas que aseguran la precisión del resultado y que arrancan con la visita al inmueble. El profesional asignado -habitualmente un arquitecto o arquitecto técnico-, acude físicamente a la propiedad. En esa visita evalúa aspectos como el estado de conservación, las instalaciones, la distribución de los espacios y otros detalles relevantes.
Tras la visita, el tasador debe tener acceso a la documentación antes mencionada: desde la escritura de propiedad, hasta los datos del catastro, pasando por planos, certificados de eficiencia energética… El experto debe analizar también el precio de inmuebles similares en la zona con el fin de establecer un valor competitivo y ajustado al mercado.
Una vez completado el análisis se emitirá el informe. El proceso suele durar entre una y dos semanas, aunque puede variar en función de la complejidad. En todo caso, el documento incluye, entre otros elementos, una descripción detallada del inmueble, fotografías, planos (si están disponibles), comparativas de mercado y el cálculo final del valor tasado.
Valoración online vs. tasación oficial
Aunque puedan parecer lo mismo, no es igual. Es importante distinguir entre una valoración online y una tasación oficial. Por lo general, la principal aportación de las valoraciones online tiene que ver con el hecho de recibir una estimación rápida del precio de un inmueble. Sin embargo, no tienen validez legal y su fiabilidad depende, en buena medida, de su capacidad para el análisis de datos.
Dicho de otro modo, estas plataformas suelen basarse en datos generales del mercado y no incluyen el nivel de análisis que aporta una inspección física ni un estudio detallado. Por el contrario, una tasación oficial es un proceso regulado y que, más allá de tener un coste mayor, tiene validez para trámites como la concesión de hipotecas.
En definitiva es importante tener claro que una tasación inmobiliaria es mucho más que un trámite. Hablamos de un análisis técnico que garantiza la seguridad y transparencia en cualquier operación relacionada con el sector inmobiliario. Desde la compraventa hasta la solicitud de una hipoteca, contar con un informe de valoración profesional asegura que todas las partes tengan una información clara y objetiva, proporcionando confianza y equilibrio en cada transacción.
Fuente: pisosblog.com