Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
Entre 1973 y 1974, la capital tinerfeña celebró la ‘I Exposición Internacional de Escultura en la Calle’. Constituyó una de las mejores exposiciones de arte abstracto de la época, conformada por obras de gran formato y notable potencia visual y estética. Un total de 43 escultores de la talla de Henry Moore, Martín Chirino o Alicia Penalba tuvieron alguna pieza en la exposición. Hoy viajaremos en el tiempo a los años 70 visitando las más representativas de las 30 que aún permanecen en la ciudad, trataremos de imaginar lo que supuso esta llegada masiva de abstracción y modernidad a sus Ramblas y jardines.
Encargo del Colegio de Arquitectos de la ciudad, se sitúa en su exterior, contrastando sus curvas formas con el rotundo edificio de cemento. Lady Tenerife pertenece a la serie ‘Ladys’ del autor canario Martín Chirino. Cofundador del grupo El Paso en 1957, empleó principalmente el hierro a lo largo de su carrera y su obra se enmarca en el arte abstracto. Puedes leer sobre su escultura Mediterránea, realizada también en 1972 y analizada en este especial.
Nacida en Tucumán, María Simón vivió gran parte de su vida en París, donde destacó en su carrera escultórica. El motivo que se repite a lo largo de su trayectoria es la caja, fruto de sus experimentos con cajas de cartón recogidas de la calle. ‘La caja se convierte en símbolo de lo que el ser humano desecha tras usarlo’ comentaba. Situada en la Avenida de los Reyes Católicos, la pieza Hombre, formada a modo de caja de cartón desplegada, explora el uso del plano en la escultura, una constante en la obra de Simón.
‘Mujer-botella’ o ‘Gran insecto’, se enmarca en la tendencia surrealista de Joan Miró. A diferencia del resto de esculturas, no formó parte de la ‘I Exposición Internacional de Escultura en la Calle’, sino que fue colocada posteriormente (1975) en la Avenida de las Asuncionistas, siendo declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 2007.
A lo largo de este especial también hemos analizado Dona i Ocell, Personaje, Monumento a la Dona Y Mére Ubu.
Este gran móvil de 12 metros de altura protagoniza la Plaza de la República Dominicana. Sus dos brazos, con cuatro esferas cada uno, permiten variadas experiencias visuales y espaciales, propias de la escultura cinética, corriente artística en la que las obras tienen movimiento o parecen tenerlo. También puedes visitar su Estructura permutacional en el Museo de Escultura al Aire Libre de Madrid.
Fiel al estilo de su autor, esta dinámica rueda helicoidal ofrece múltiples perspectivas. Ubicada en el Puente de las Asuncionistas, la sucesión de varillas en abanico produce una sensación de movimiento rotatorio en el espacio, relacionado con los efectos ilusorios que se utilizan en el arte cinético, del que Andreu Alfaro es claro representante.
Si revisamos otras piezas ya analizadas a lo largo de este especial como son Un món per a infants, Rombes bessons y Una línia al vent percibimos el inconfundible estilo de su autor.
El Guerrero de Goslar es un claro ejemplo de las populares figuras reclinadas de Moore. Se trata de la representación abstracta de un guerrero caído, una figura recostada con la cabeza en un extremo y el escudo a sus pies. Situada en la Rambla de Santa Cruz, fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 2007.
Moore fue una de las figuras artísticas más reconocidas de su época, siendo considerado ‘la voz oficial de la escultura británica y la cara aceptable de la Modernidad’. La habilidad que adquirió en su madurez para cumplir encargos de obras de gran tamaño, como el West Wind en el edificio del Metro de Londres, lo hizo excepcionalmente rico. Sin embargo, vivió modestamente y la mayor parte de su dinero fue usado para crear y mantener la Henry Moore Foundation, dedicada a promover la educación y fomento de las artes.
El principal campo de expresión artística de Ricardo Ugarte ha sido la escultura abstracta. Junto con Jorge Oteiza, Eduardo Chillida, Néstor Basterretxea y Remigio Mendiburu, es considerado un artista perteneciente a la Escuela Vasca de Escultura.
Situada en la Rambla de Santa Cruz, esta pieza de cinco metros de altura está compuesta por la superposición de cubos modulares, creando una ‘Lorea’ (flor en euskera), que incorpora el espacio como elemento artístico.
Este laberinto abierto está formado por 22 módulos verticales de siete metros de altura que podemos recorrer en el Parque García Sanabria. La obra homenajea al afamado escritor argentino Jorge Luis Borges, y su autor es el mismo que un año antes hiciera los populares Cubos que se sitúan junto a los cines Princesa de Madrid.
La obra de Claude Viseux, de carácter surrealista, destaca por el uso del acero inoxidable en una época en la que el resto de escultores optaban más por el hierro o el bronce. En este Homenaje a Millares que podemos encontrar en el Parque García Sanabria, la pieza metálica descansa encajada sobre un cilindro de hormigón, produciendo un potente sonido metálico al ser girada. Una experiencia interactiva totalmente innovadora en la década de los 70.
La escultura homenajea al artista canario Manolo Miralles, cofundador del grupo El Paso, que falleció a la tempana edad de 46 años en 1972, un año antes de la muestra.
Junto a Claude Viseux, Amadeo Gabino destacó por el temprano uso del acero inoxidable en la escultura. Ubicada en el Parque García Sanabria, Estela espacial es una columna de cinco metros de altura compuesta de planchas metálicas superpuestas y remachadas, generando ligeras ondulaciones. Revisando la Estela de Venus situada en Madrid podemos identificar el inconfundible estilo de su autor.
Conocido artísticamente como ‘Feliciano’, la personalidad de sus obras le sitúan con un papel de gran importancia en la escultura española del siglo XX.
A partir de la década de los 70, empezó a investigar la relación que se establece entre volumen, espacio y gravedad, una relación que se puede observar con claridad en esta obra situada en la Rambla de la Cruz, en la que varios módulos cúbicos son colocados en equilibrio sujetos con tensores a una base curva.
Sempere es el artista más representativo del movimiento cinético en España. Esta estructura situada en la Avenida de Anaga esta compuesta por dos paneles de barras metálicas que crean efectos con la luz, el fondo y el movimiento del espectador. Efectos propios de la escultura cinética que también podemos ver en sus obras Móvil y Órgano situadas en Madrid.
Gottfried Honegger fue uno de los creadores de ‘arte concreto’ o ‘concretismo’, que es la forma de abstracción que debe liberarse de cualquier asociación simbólica con la realidad. Mediante esta columna de hormigón pintado situada en la Avenida 25 de julio, Honegger homenajea a Blaise Pascal: matemático, físico, teólogo y filósofo francés del siglo XVII.
El collage ‘I was a Rich Man’s Plaything’ (Yo fui el juguete de un hombre rico) que Paolozzi hiciera en 1947 fue la primera pieza de ‘objeto encontrado’ que utilizó la palabra ‘pop’, por lo que Paolozzi, hijo de inmigrantes italianos en Escocia, es considerado el portaestandarte del ‘Pop Art’. Además, fue el fundador del ‘Independent Group’ en Londres, que entre 1952 y 1955 impulsó el Arte Pop en Gran Bretaña y Estados Unidos.
En este Homenaje a Gaudí que se encuentra en el Parque García Sanabria, Paolozzi usó módulos prefabricados unidos en siete grupos serpenteantes, pensados para el uso infantil.
Fuente: Idealista