Elige sanitarios suspendidos, alicata las paredes en lugar de pintarlas, apuesta por suelos lisos o monta una mampara fija. Sigue estos consejos que te proponemos en este artículo a la hora de diseñar el baño porque te ahorrarás mucho tiempo a la hora de limpiarlo.
Olvídate del moho con un extractor o un sistema de ventilación mecánica
El moho es uno de los grandes problemas de baño. Si tienes un baño sin ventanas, un extractor te ayudará a evitar su aparición. Además, un sistema de ventilación mecánica controlada, que lleva el aire interior hacia fuera introduciendo a la vez aire nuevo en casa, también es una buena opción. Con uno de doble flujo ahorrarás hasta un 25% en calefacción porque recupera una parte de la energía del aire que extrae.
Paredes alicatadas para una limpieza rápida
Es preferible alicatar que pintar o colocar papel pintado. Generalmente, las paredes pintadas se ensucian bastante más rápido, especialmente zonas alrededor de los enchufes o de un toallero, y son más difíciles de limpiar. Sin embargo, el azulejo queda perfecto pasándole un paño húmedo. Es buena idea elegir piezas grandes para evitar las juntas.
Elige sanitarios suspendidos y sin brida interior
Decántate por un inodoro y un lavabo suspendidos. Probablemente, una de las mayores ventajas de los sanitarios suspendidos es que es fácil limpiar debajo de ellos. Seguramente ya habrás oído que hay inodoros que evitan la brida interior, como el modelo Rimeless, de Roca. Son bastante más fáciles de limpiar y más higiénicos que los normales.
Mejor un suelo liso (y antideslizante)
Sé práctico al elegir el suelo del baño. En un artículo anterior, ya te aconsejamos sobre los mejores suelos para el baño. El vinilo, por ejemplo, es una buena opción (y fácil de limpiar). Colocar porcelánico también es buena idea, pero evita que tenga textura. Es mejor un acabado liso porque es más fácil de limpiar. Asimismo, no lo elijas acabados mate. No es buen opción porque se notan más las huellas.
Instala una mampara de ducha fija
Como el moho, la cal es otro de los problemas del baño y deja manchas muy feas; especialmente en la mampara de la ducha. Nuestra recomendación es apostar por una mampara fija o una abatible con un tratamiento antical. Evita las mamparas de ducha plegables o las correderas porque se ensuciarán las juntas y, además, tienen más puntos en los que el agua se puede quedar atrapada y formarse moho.
Es clave tener el baño despejado
¿Cómo? Teniendo suficiente espacio de almacenaje. En la ducha, una hornacina te ayudará a que los botes no estén por el suelo y hará que limpiar la ducha sea mucho más fácil. En el mueble del lavabo, mejor contar con un mueble con cajones. Tampoco es mala idea un armario de pared suspendido (para poder limpiarlo por debajo) en el que haya hueco para las toallas, botes, productos de limpieza o los rollos de papel higiénico.
En el lavabo y la encimera, mejor superficies no porosas
Este aspecto es importante y, a veces, se olvida. Los materiales naturales, como el mármol o la madera, son porosos y resisten peor la acción del agua o de productos de limpieza. Elige siempre materiales no porosos en el lavabo, la encimera o las paredes de la ducha. ¿Por ejemplo? Instala encimeras de superficies sólidas como Corian (DuPont) o Krion (Porcelanosa), que son duraderas y fáciles de mantener, aunque, ojo, también son bastante caras. Silestone también es una buena opción. En todo caso, ten en cuenta también que estos materiales sufren con los productos químicos.
Feunte:Idealista