Uno de los mayores miedos que sienten los propietarios de pisos en alquiler es encontrar su casa destrozada una vez finaliza el contrato o echan a un inquilino moroso, algo frecuente en el segundo escenario descrito. A veces, la fianza no es suficiente para cubrir la reparación de todos los desperfectos. ¿Qué se puede hacer en estos casos? Te contamos los pasos para reclamar los daños en el alquiler fruto de inquilinos morosos.
La importancia de hacer inventario en una vivienda en alquiler
La mejor forma que tiene un propietario de asegurarse que una posible reclamación por daños en el alquiler fruto de inquilinos morosos prospere es realizar un inventario detallado del estado de la vivienda en el momento previo a la entrega de llaves. Para ello, se debe hacer un recorrido fotográfico y, a poder ser, de video por toda la casa y sus enseres (electrodomésticos, muebles, paredes, puertas, etc.). Incluso es conveniente anotar todos los equipamientos que posee la casa, por si luego falta uno.
Aunque sea tedioso, hay que ser muy minucioso al respecto, ya que en caso de disputa, existirá una prueba que legitime la reclamación.
¿Qué daños se pueden reclamar en un inmueble alquilado?
Se pueden reclamar todos los daños que no se deban al uso normal y responsable del piso y sus enseres. Además, se podrán exigir aquellas actuaciones que precisen del permiso del arrendador y que se hayan hecho sin consentimiento, por ejemplo, pintar las paredes de un color distinto o reformas que alteren la estructura de la casa. Es obligación del inquilino devolver la vivienda en el mismo estado en la que la encontró.
Plazo para reclamar desperfectos al inquilino
De acuerdo con la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), no existe un plazo específico para que el casero efectúe una reclamación de daños en la vivienda. No obstante, habrá que llevarla a cabo antes de alquilar nuevamente la propiedad.
Para reclamar los daños en el alquiler fruto de inquilinos morosos, lo ideal es hacerlo tras el lanzamiento, momento en el que se recupera la posesión del inmueble y el propietario puede ver en qué estado ha dejado la vivienda el arrendatario. Además, esto establecerá un nexo causal entre los daños y la estancia del inquilino en el piso.
Pasos para reclamar los daños en la vivienda de alquiler
En un alquiler sin moroso, se podría intentar buscar una solución amistosa. Sin embargo, en el caso de los morosos, que han permanecido en el piso sin pagar hasta que ha intervenido el poder judicial, es lógico desechar esta opción.
Una vez efectuado el desahucio, el casero deberá interponer una demanda judicial para reclamar los desperfectos ocasionados en la vivienda, así como los daños y perjuicios sufridos. La demanda ha de ir firmada por un abogado y un procurador.
Es muy recomendable que el propietario acuda al desalojo con testigos que corroboren los daños causados en el inmueble. También, en los casos de desahucio por impago, es recomendable que vaya un perito que evalúe el estado de los desperfectos y un notario para que haga un acta notarial en la que conste el estado de todos los elementos del piso, y que luego el abogado presentará en los tribunales como prueba de los hechos.
Una vez se pueda acceder a la vivienda, el propietario deberá hacer otro inventario para que se pueda comparar con el anterior, si es que lo había.
¿Qué debo hacer si el arrendador no arregla los desperfectos?
Si el arrendador no arregla los desperfectos que le corresponden, tienes tres opciones:
- Reclamación judicial: Demandar al arrendador para que cumpla con sus obligaciones contractuales
- Resolución del contrato: Terminar el contrato de alquiler, ya sea de mutuo acuerdo o mediante un proceso judicial por incumplimiento del arrendador
- Reparaciones por iniciativa propia: Reparas por tu cuenta y luego reclamas al casero el coste de la reparación
