¿Cómo saber si estoy publicando mi casa a un precio erróneo?
Marcar el precio de venta de una vivienda es casi lo más difícil de una operación. Las primeras semanas (o los días) de la salida al mercado de una nueva vivienda, es el momento más decisivo y que marcará el devenir de todo el tiempo de comercialización.
Nuestra experiencia nos dice que este punto es complicado hacerlo entender a los propietarios, sobre todo si van a vender una vivienda con la que tienen cierto arraigo emocional o están vendiendo por una urgencia económica.
Los compradores están perfectamente informados de los precios de la zona, del histórico de precios y viviendas en oferta de los últimos meses e incluso años. No van a comprar una vivienda que está fuera de mercado a pesar de que presten muchísima atención y pongan interés en las novedades que salen al mercado.
Si vas a vender la vivienda con el asesoramiento de un profesional, este punto será prácticamente la primera conversación y el primer valor que debemos recoger del inmobiliario: su opinión profesional sobre el precio adecuado a mercado de nuestra vivienda.
Si, por el contrario, vas a vender la vivienda sin asesoramiento, ahí es cuando tienes que prestar atención minuciosa a estas situaciones de alerta:
1. Publicas la vivienda y en la primera semana no consigues ningún contacto: Esta es una señal de alerta roja. Los compradores activos tienen avisos inmediatos para las nuevas propiedades y si a ninguno le ha interesado es muy preocupante. Como mínimo, la primera conclusión es que la vivienda no está bien presentada (fotos, datos, descripción…) y la segunda es que casi con total seguridad el precio está fuera de mercado y bastante.
2. Publicas la vivienda, tienes algunos contactos, pero casi no se concretan visitas: La casa suscita interés (ubicación, tipología, estado…) pero cuando hablan contigo y sienten que el precio es inamovible o encuentran cualquier pequeño detalle que no es perfecto, no tienen la motivación suficiente ni para ir a visitarla. Descartan el inmueble de inmediato.
3. Gestionas llamadas, gestionas visitas, pero pasa el tiempo y no tienes ofertas: En esa situación, el mercado nos dice que estamos más cerca del precio adecuado que en las dos anteriores, pero sigue siendo una diferencia lo suficientemente sustancial para que los compradores ni intenten negociar.
4. Gestionas llamadas, haces visitas, pero solo recibes ofertas a la baja: Te acercas, pero sigue estando la vivienda demasiado cara para el momento actual de mercado de tu zona. En esta circunstancia, debes valorar mucho la situación y el coste que te supone mantener tu casa a la venta más tiempo: gastos reales (impuestos, suministros…), agotamiento emocional, gasto en tiempo… y por supuesto, la cuestión demostrada de que una vivienda en el mercado demasiado tiempo termina vendiéndose por mucho menos que si se hubiera anunciado a su precio justo desde el primer momento.