Todo lo que debes saber antes de instalar placas solares
Una vivienda unifamiliar genera, de media, casi el 90% de la energía que consume tras instalar diez paneles solares.
Las subidas de precios de la energía, junto con la inflación y las subidas de tipos, han provocado que muchas familias se planteen instalar equipos de autoabastecimiento, como placas solares, en sus propias viviendas. Los incentivos públicos y los cambios en las regulaciones han acelerado la transición energética en nuestro país, que, a pesar de contar con 300 días de sol al año, hace unos meses se encontraba muy lejos de los datos de otros países europeos en cuanto a instalaciones de autoconsumo.
Sin embargo, según datos de Samara Energía, las placas solares pueden ahorrar hasta un 70% de la factura de la luz a una familia, además de limitar la afectación económica que pueden causar en esta los vaivenes del mercado.
Es por esto que, ya en 2021, las instalaciones de autoconsumo alcanzaron los 1.203 megavatios de nueva potencia, un 101,8% más que lo registrado en 2020, según la Unión Española Fotovoltaica, tras lo que se prevé que más de un millón de hogares los instalen en los próximos tres años. Sin embargo, son muchos los que todavía se encuentran con dudas a la hora de decidirse por instalarlos.
Es importante conocer el perfil de consumo familiar
En primer lugar, es importante preguntarse el número de paneles que serán necesarios para cada vivienda, para lo que se deberá conocer el perfil de consumo de la unidad familiar. Estos datos permitirán “no colocar paneles de más que simplemente encarezcan el precio de la instalación pero no garanticen un porcentaje apropiado de autoconsumo”, ha señalado Manel Pujol, cofundador de Samara.
En este aspecto, es importante tener en cuenta el consumo eléctrico anual, que permite conocer la cantidad de energía que debe producir la instalación para cubrir la demanda. Así, el consumo medio de una vivienda unifamiliar en España es de 6.000 kWh, pero la manera más sencilla de comprobarlo es revisar la factura de la luz.
Además, a este dato deberemos añadirle la distribución de consumo a lo largo del día y del año para saber la cantidad de electricidad autoconsumes de la que genera tu instalación a la hora. Cuanto más se acerque el dato de consumo de la vivienda al perfil de la instalación, mayor porcentaje de autoconsumo se obtendrá. Se debe tener en cuenta que, por norma general, se consume más electricidad a lo largo del día que durante la noche.
En este sentido, a mayor generación de electricidad suele producirse al mediodía, por lo que si la disparidad entre ambos momentos es muy acentuada, es recomendable incluir baterías de almacenaje eléctrico a la instalación para que el nivel de autoconsumo de la instalación no se vea afectado.
Asimismo, la radiación solar es mayor en verano que en invierno, por lo que cuanto mayor sea la diferencia entre ambas estaciones, más afectado se verá el porcentaje de autoconsumo. Tras estudiar tanto este como los puntos anteriores, se podrá determinar la potencia de instalación necesaria, así como el número de paneles. Por lo general, las familias españolas suelen necesitar de media alrededor de diez paneles solares para lograr una producción del 90% de la energía que consumen.
¿Cuál será el precio y el tiempo de amortización?
A la hora de dar el paso, la mayoría de las familias se preguntan cuál será la inversión que deberán realizar y el tiempo que tardarán en amortizarla. Manel Pujol ha indicado que, de media, una vivienda unifamiliar suele invertir entre 5.000 y 8.000 euros en la nueva instalación. Cabe destacar que, a pesar de que el desembolso inicial es importante, el ahorro en la factura de la luz es inmediato, por lo que se suele tardar entre cuatro y siete años en amortizarlo, “una cifra atractiva si se tiene en cuenta que la esperanza de vida de las placas solares es casi cuatro veces superior”.
Sin embargo, si queremos optimizar la generación de energía de las placas, debemos tener en cuenta la situación geográfica de la vivienda, que puede limitar la capacidad de generación de las placa, y el tipo de panel solar que instalamos, ya que cada uno tiene un nivel de eficiencia diferente. Por último, es importante tener en cuenta la orientación e inclinación tanto del tejado como de las placas, que influye en cómo incide la radiación solar sobre el panel.
Fuente: Idealista