No solo los vendedores tienen el gran dilema, los compradores también tienen su gran duda, ¿Comprar o alquilar? Una decisión nada fácil.
Cada opción tiene sus ventajas y desventajas, lo que realmente importa es tu situación inicial y tus planes a largo plazo.
Sin duda alquilar una propiedad te compromete menos; puedes cambiar tu residencia para ajustar el precio del alquiler, encontrar una casa de mayor o menor tamaño o simplemente cambiar de aires, vivir en una ubicación distinta.
Esta es una opción muy buena si estás ahorrando para lograr comprar la casa que siempre has querido, si eres una persona inquieta a la que le gusta vivir en diferentes zonas a lo largo del año o también es buena opción para los que prefieren no arriesgarse a comprar una casa.
El inconveniente que presenta alquilar es que esa propiedad jamás será tuya ( sin contar con los alquileres con opción a compra, que ya hablaremos en otra ocasión de ellos) pagarás la cuota mensual o alquiler todos los meses, como si de una hipoteca se tratara, pero no acabarás de pagarla nunca. Además dependiendo del contrato estipulado con el propietario podrás realizar más o menos cambios en la vivienda.
Por otro lado está la compra, una decisión que aporta seguridad y patrimonio a tu economía. Si cuentas con la inversión inicial y has encontrado el sitio perfecto para vivir esta sin duda es tu opción.
El principal problema que nos encontramos con la compra es aportar el dinero necesario para los primeros pasos de la misma, pero por otro lado, nos da la seguridad de disponer de nuestra propia casa. Tener una casa en propiedad nos da la posibilidad de sacar beneficio de ella en un futuro si estamos pensando en irnos a otro lugar a través del alquiler.
No hay una elección correcta y otra errónea simplemente son dos opciones diferentes para dos perfiles diferentes.
Contacta con nosotros, te ayudaremos a decidir qué opción se adecua mejor a ti.
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