Las comunidades energéticas son un modelo innovador, sostenible y descentralizado que permite generar energía renovable de forma local, colaborativa y a bajo coste. Dicho así parece un formato imbatible, pero, como todo, también tiene sus inconvenientes. En este artículo te explicamos qué son las comunidades energéticas, qué necesitas para crear una y todo aquello que debes tener en cuenta antes, durante y después de su creación.
Para empezar, las comunidades energéticas son agrupaciones de ciudadanos, empresas o entidades locales que se organizan para producir, consumir, gestionar y compartir energía de forma colaborativa. Este modelo permite a sus miembros generar su propia energía, generalmente a partir de fuentes renovables como la solar o la eólica, y utilizarla para su consumo o vender el excedente.
¿Qué pasos debo dar para crear una comunidad energética local?
1. Infórmate
Crear una comunidad energética no es lo mismo que poner placas solares en tu tejado. Se trata de un proyecto más ambicioso, más transformador y que afecta a más gente y durante mucho más tiempo. Cuando acabes de leer este artículo sigue con este enlace del Ministerio.
2. Busca adeptos
Es imposible hacerlo solo. Por definición, una comunidad es un grupo de personas y deben compartir una misma visión y unas mismas expectativas sobre la gestión energética y la sostenibilidad.
Según la legislación española las personas que quieran crear una comunidad energética local deben vivir en el mismo edificio o en edificios situados en un radio máximo de 500 metros desde el punto de generación de la energía (por ejemplo, desde la instalación fotovoltaica).
Además, todos los miembros deben estar conectados a la misma subestación eléctrica o transformador, lo que garantiza que la energía generada se puede distribuir entre los participantes sin necesidad de recurrir a la red eléctrica general.
3. Define el modelo de negocio
La gestión de una comunidad energética irá a cargo de una entidad jurídica. Puede ser una sociedad limitada, una cooperativa o una asociación. Esta decisión es clave en el futuro éxito de la comunidad y es importante entender bien qué conlleva cada tipo de organización.
4. Consigue financiación
La mala noticia es que para crear una comunidad es imprescindible una inversión inicial. La inversión servirá para la elaboración del estudio técnico, el plan de viabilidad económica, los gastos de constitución y formalización, campaña de difusión y captación inicial de socios, ejecución de la obra, etc.
La buena noticia es que existen numerosas ayudas y subvenciones que cubren una buena parte de esta inversión. Consulta en tu ayuntamiento o tu comunidad autónoma.
5. Busca un proveedor con garantías
Con todo lo anterior busca un proveedor experto en la creación de comunidades energéticas y deja que se encargue de prácticamente todo.
¿Cuáles son los pros y los contras de las comunidades energéticas?
Dos de cada tres españoles no tienen un tejado propio en su vivienda. No obstante, en nuestro país hay 10 millones de tejados disponibles para producir energía solar. El potencial, por tanto, es enorme.
Ventajas de las comunidades energéticas
Las comunidades energéticas ofrecen múltiples ventajas, especialmente en el ámbito residencial:
Ahorro económico: los miembros de la comunidad pueden beneficiarse de una reducción significativa en sus facturas de electricidad al generar su propia energía y compartirla. El autoconsumo reduce la dependencia de los precios del mercado energético, que suelen ser volátiles.
Sostenibilidad: el uso de fuentes de energía renovable, como paneles solares o turbinas eólicas, reduce la huella de carbono y contribuye a la lucha contra el cambio climático.
Independencia energética: al producir su propia energía, las comunidades disminuyen su dependencia de las grandes compañías eléctricas y de las redes de distribución centralizadas.
Empoderamiento ciudadano: los miembros tienen un mayor control sobre su suministro energético y pueden participar activamente en decisiones relacionadas con la producción y el consumo de energía.
Cohesión social: la creación de comunidades energéticas puede fortalecer los lazos entre vecinos y fomentar una mayor colaboración dentro de la comunidad.
Inconvenientes de las comunidades energéticas
A pesar de sus múltiples beneficios, las comunidades energéticas también conllevan algunas dificultades que se deberán superar:
Inversión inicial: la instalación de infraestructuras energéticas, como paneles solares o sistemas de almacenamiento, requiere una inversión inicial significativa. Aunque a largo plazo los costes se amortizan y se reciben ayudas y subvenciones, el desembolso inicial puede ser una barrera para muchas comunidades.
Complejidad regulatoria: a pesar de los avances legislativos, la normativa todavía puede ser compleja y variada dependiendo de la región, lo que puede dificultar la creación y la gestión de las comunidades energéticas.
Gestión y mantenimiento: las comunidades energéticas requieren una gestión eficaz para coordinar la producción y distribución de energía, así como el mantenimiento de las infraestructuras. Esto puede ser un reto para grupos sin experiencia en el sector energético.
Reticencia al cambio: algunos residentes pueden mostrar resistencia a unirse a una comunidad energética debido a la falta de conocimiento, miedo a lo desconocido o preocupación por la fiabilidad del suministro.
Casos de éxito en España
Según los últimos datos publicados en el primer informe de indicadores del Observatorio de Comunidades Energéticas Energía Común, en España existen 353 comunidades energéticas locales. País Vasco y Navarra lideran el ranking de comunidades constituidas. El ministerio cuenta con un mapa interactivo permanentemente actualizado.
Algunas de ellas pueden servir como ejemplos inspiradores:
Som Energia (Cataluña): es una cooperativa de energía verde que no solo suministra energía 100% renovable a sus socios, sino que también impulsa proyectos de generación y promueve la creación de comunidades energéticas en toda España.
Ecooo (Madrid): esta iniciativa permite a los ciudadanos invertir en plantas solares compartidas, obteniendo rendimientos económicos a la vez que promueven la energía limpia.
Comunidad Energética Local de Crevillent (Comunidad Valenciana): esta comunidad energética destaca por su modelo de negocio innovador y su capacidad para integrar a los ciudadanos en la gestión y producción de energía renovable.
¿Y tú? ¿Crees que puedes impulsar una comunidad energética?
fuente: Pisos.com