Septiembre y octubre son los meses fuertes del alquiler de pisos y habitaciones a estudiantes. Llega el nuevo curso y aquellos que viven lejos de la universidad buscan un techo que, además de acercarles al lugar donde recibirán clases, les conecte con la vida urbana y con la ansiada emancipación. En esta etapa vital, el espacio que se habita debe cubrir ciertas necesidades básicas, y si tienes una casa susceptible de alojar esta clase de demanda, no está de más que sepas cómo amueblarla para dar en el clavo.
La norma que impera en los pisos de estudiantes es el menos es más. Hay que prescindir de elementos superfluos que no aportan funcionalidad y centrarse en aquellos que, más allá de cumplir una misión, son capaces de abarcar más de una. Asimismo, la decoración debe ser lo más neutra posible, con paredes claras, elementos sencillos y evitando el uso de colores chillones y formas poco convencionales. Aplicando el sentido común, alquilarás tu piso rápido y sin complicaciones.
Habitaciones: descanso y estudio
Siempre será más fácil alquilar una casa para estudiantes en la que las habitaciones tengan todas más o menos las mismas dimensiones. Sin embargo, esto es algo que ocurre en contadas ocasiones, puesto que en la mayoría de las viviendas siempre hay un dormitorio principal, donde cabe una cama de 1,35-1,50 y luego, el resto de dormitorios son más pequeños, para camas de 90. No te decimos que hagas obra, pero si te animas, divide la habitación más grande y róbale espacio para hacer un pequeño aseo.
En los dormitorios hay dos elementos que no pueden faltar. Obviamente, el primero de ellos es la cama. El colchón tiene que tener la dureza justa para permitir un buen descanso. Si tiene canapé, genial, ya que el almacenaje extra siempre es un punto a favor. El otro elemento obligatorio es un escritorio donde sentarse a estudiar, mejor frente a la ventana, para que entre luz natural. Compleméntalo con una silla ergonómica y una lámpara. Un armario sencillo de dos puertas (si son correderas, ahorras espacio) y una mesilla de noche mejorarán el conjunto.
Un salón despejado y cómodo
En las zonas comunes, cuanto más fluido sea el tránsito y menos ornamento y cachivache haya por en medio, mejor. Un sofá cómodo es fundamental. No hace falta poner un chaiselongue ni añadir butacas. Un tres plazas será más que suficiente, y si se hace cama, vendrá bien para cuando vengan visitas y se queden a dormir. Una mesa de comedor extensible, capaz de abrirse para cuando vengan invitados, y de quedar compacta y no molestar cuando esté recogida, es una estupenda opción.
Una sencilla mesa para colocar la televisión y unas librerías asequibles a los lados, o al menos, algunas baldas, darán espacio de almacenaje para libros y carpetas. Tampoco hay que volverse loco con estanterías de obra, dado que hoy en día el material de texto es más digital que físico. Es mejor no colocar cuadros ni otros elementos decorativos, aunque un pequeño reloj de pared puede resultar útil.
Una cocina en la que caben todos
La cocina ideal de una vivienda de estudiantes tiene bastantes armarios, tanto altos como bajos. Hay que pensar que cada compañero de piso debe tener un espacio para colocar la compra del supermercado, que en muchas ocasiones, tiene conservas, pasta y sobres de comida preparada como artículos esenciales. Si puedes aportar una vajilla, cristalería, cubertería y utensilios para cocinar, facilitarás mucho la mudanza. Piensa que es como un piso de alquiler turístico, en el que el menaje básico resulta imprescindible.
Procura también que el frigorífico sea un combi alto, con varias baldas y amplios cajones para los congelados, otro de los clásicos de la lista de la compra estudiantil. Un microondas será prioridad número uno, y un horno también será bienvenido. Otros electrodomésticos que aprecian mucho estos inquilinos son la tostadora y una cafetera, aunque no son indispensables. Para mayor seguridad y fácil limpieza, opta por una placa de inducción. Por último, compra una lavadora que admita bastantes kilos de ropa.
Un baño en buen estado
El cuarto de baño de un piso de estudiantes no es un tema menor, y siempre será mejor que haya más de uno para no coincidir en hora punta. Si tienes un baño con bañera, no está de más que lo transformes en ducha. De este modo, ganarás algunos metros para colocar armarios donde los inquilinos puedan colocar sus toallas, el papel higiénico y sus artículos de higiene personal. Procura que haya una buena iluminación y coloca un espejo grande sobre el lavabo. Una mampara siempre será mejor recibida que una cortina.
Por último, estancias de paso como el recibidor o los pasillos no presentan demasiadas complicaciones. Estaría bien que nada más entrar en la casa hubiera un zapatero para así poder dejar el calzado fuera de las habitaciones y bien organizado. En cuanto a los pasillos, dejarlos sin decoración es lo habitual, pero colocar al fondo del mismo un pequeño armario donde guardar los artículos de limpieza, como la fregona, el cubo y demás, todo estará más recogido y la vida será más confortable.
Fuente: pisosblog.com