Descubre qué es el gazumping, una práctica legal en Reino Unido que puede incurrir en pérdidas de dinero para los compradores
¿Has oído hablar del término gazumping? En el Reino Unido hay mucha controversia acerca de esta práctica relacionada con las operaciones de compra de vivienda, ya que está generando situaciones complicadas para los compradores de inmuebles.
Esta práctica está alcanzando niveles récord en el Reino Unido donde, según HomeOwners Alliance, 8 de cada 10 compradores desearían que se prohibiera. Dada la situación, surge la pregunta: ¿es algo de lo que los compradores de España deberían preocuparse? Desde Fotocasa, te contamos qué es el gazumping, si es legal en España y con qué medidas contamos en nuestro país para proteger este tipo de transacciones.
¿Qué es el gazumping y por qué es tan controvertido?
En el Reino Unido, el gazumping es una práctica que ocurre cuando el vendedor, tras aceptar una oferta de compra de vivienda, decide venderle el piso a un comprador que presenta otra oferta más alta. El gran inconveniente de esta práctica es la situación en la que se deja al comprador, quien ya ha invertido tiempo y dinero en la compraventa del inmueble.
En tal punto, el comprador puede haber abonado gastos generados por los honorarios de la inmobiliaria, tasaciones o gastos financieros que pueden llegar a sumar miles de libras. Además, cabe destacar el impacto emocional de perder el que podría ser el inmueble de tus sueños.
Y ¿por qué es legal esta práctica en el Reino Unido? El gazumping se da por cómo está estructurado el proceso de compraventa en el país. La venta de la vivienda no es legalmente vinculante hasta que no se firma la escritura de compraventa, lo que deja al comprador en una situación de vulnerabilidad.
¿Es el gazumping legal en España?
En España esta práctica no es común, ya que compradores y vendedores suelen asegurar la compra con un contrato de arras. El proceso de compraventa español es distinto al británico: una vez firmamos el contrato de arras, ambas partes tienen la obligación de cumplir con las condiciones pactadas, lo que ofrece una protección tanto al comprador como al vendedor.
Cuando un comprador y un vendedor se comprometen a formalizar la transacción de compra, el primer paso es reservar la propiedad y blindar la operación a través del contrato de arras, un tipo de acuerdo que puede incluir (en la gran mayoría de casos) una penalización a cualquiera de las partes que no cumpla con los términos pactados.
¿Qué condiciones establece el contrato de arras en España?
Pongamos un ejemplo: un vendedor de vivienda acaba de firmar un contrato de arras para garantizar la venta del inmueble, cuyo precio de venta son 200.000 euros. Los contratos de arras suelen suponer el 10% del valor de compra, por lo que el comprador se dispone a abonar unas arras de 20.000 euros al vendedor.
¿Qué ocurre si el propietario actual, el vendedor, encuentra un comprador interesado en pagar más por su casa? Si se han firmado las arras penitenciales, las más comunes en España, el vendedor podrá desistir de la compraventa, pero deberá pagar una compensación económica a la otra parte.
En caso de que el vendedor ya no tenga intención de venderle la vivienda al primer comprador, quien ha abonado 20.000 euros en concepto de arras, lo común es acordar una compensación que suponga el doble de lo abonado, es decir, 40.000 euros.
El contrato de arras protege tanto al comprador como al vendedor
Al firmar un contrato de arras para garantizar la compra de una vivienda, si el vendedor se echa atrás en la venta, lo más habitual es acordar el abono del doble de lo abonado en las arras, por lo que esta práctica tan controvertida en el Reino Unido difícilmente ocurriría en España.
Sin embargo, ¿qué garantías tiene el vendedor? ¿Puede el comprador echarse atrás en la compraventa del inmueble? Si fuera el comprador quien decidiera que no quiere seguir con la venta, en su caso perdería lo abonado en el contrato de arras, lo que también protege al vendedor en el proceso de compraventa. En definitiva, la parte que decide no seguir adelante, se compromete a pagar una compensación a la otra parte, que suele ser el 10% del valor de venta.
Fuente: fotocasa.es